3 teorías sobre la sensibilidad dentinaria
Fig. 1Flujograma para el diagnóstico diferencial de la hipersensibilidad dentinaria (SHD). El proceso de diagnóstico de la DHS incluye la revisión del paciente principal, los antecedentes de la enfermedad y los factores predisponentes, así como el examen clínico, la prueba de estimulación y los exámenes radiográficos, si es necesarioImagen a tamaño completoTabla 1 Enfermedades o afecciones que deben excluirse para el diagnóstico de la hipersensibilidad dentinariaTabla a tamaño completoManejo de la DHSSLas estrategias para el manejo de la DHS incluyen: 1) Educación en higiene bucal e instrucción en técnicas de cepillado para la prevención de la DHS; 2) Control conductual y eliminación de los factores predisponentes de la DHS; 3) Tratamientos no invasivos para el alivio del dolor mediante la oclusión de los túbulos dentinarios y el bloqueo de la transducción/transmisión nociceptiva. 4) Tratamientos restauradores o quirúrgicos de los defectos de los tejidos dentales duros y blandos. En la Fig. 2 se muestra un diagrama de flujo del proceso de toma de decisiones para el tratamiento del DHS.
Reimpresiones y autorizacionesSobre este artículoCite este artículoLiu, XX., Tenenbaum, H.C., Wilder, R.S. et al. Patogénesis, diagnóstico y tratamiento de la hipersensibilidad dentinaria: una visión general basada en la evidencia para odontólogos.
Teoría hidrodinámica de la sensibilidad dentinaria
La teoría hidrodinámica o del movimiento de fluidos es una de las tres teorías principales en odontología desarrolladas para explicar la hipersensibilidad de la dentina, que es un dolor agudo y transitorio derivado de la exposición a estímulos[1]. Afirma que diferentes tipos de estímulos actúan sobre la dentina expuesta, provocando un aumento del flujo de fluidos a través de los túbulos dentinarios. En respuesta a este movimiento, los mecanorreceptores de los nervios pulpares desencadenan el dolor agudo y transitorio de la hipersensibilidad dentinaria[2].
Las teorías alternativas incluyen la “inervación de la dentina” y la “transducción odontoblástica”,[5] ambas carecen de pruebas sustanciales que las respalden. La teoría hidrodinámica es actualmente la explicación aceptada para la hipersensibilidad de la dentina, sobre la que los odontólogos han construido varias estrategias de tratamiento y diagnóstico[6].
La teoría hidrodinámica propone que cuando los túbulos dentinarios están expuestos en la superficie de la pulpa y la dentina, los estímulos externos provocan cambios en el flujo de fluidos[7]. Los túbulos dentinarios pueden quedar expuestos por diversas razones: por ejemplo, erosión dental, pérdida de esmalte y enfermedades periodontales[8].
Teoría neuronal de la hipersensibilidad dentinaria
El dolor o la sensación de escozor que se observa en los dientes se debe a la dentina, que constituye la mayor parte del diente y es un tejido vivo, contiene procesos odontoblásticos que surgen de la pulpa y se consideran el principal transportador del dolor.
1) Teoría de la estimulación neural directa: Según esta teoría, el estímulo llega a las terminaciones nerviosas de la dentina interna. Pero no se ha podido explicar cómo llega a las terminaciones nerviosas. Debido a las escasas pruebas científicas no se acepta actualmente.
2) Teoría de la transducción: Según esta teoría, los procesos odontoblásticos son excitados por el estímulo y transmiten los impulsos a las terminaciones nerviosas. Esta teoría también tiene poca importancia ya que se ha observado que no hay neurotransmisores en la dentina.
3) Teoría hidrodinámica: Según esta teoría, los estímulos nocivos como el calor, el frío, las ráfagas de aire, la presión mecánica, etc., provocan cambios en el fluido. Según esta teoría, los estímulos nocivos como el calor, el frío, las ráfagas de aire, la presión mecánica, etc., provocan cambios en el movimiento de los fluidos en los túbulos dentinarios, ya sea hacia dentro o hacia fuera, lo que causa alteraciones mecánicas debidas a los mecanorreceptores presentes en las terminaciones nerviosas, que estimulan el mecanismo del dolor.
Tratamiento de la hipersensibilidad dentinaria
La hipersensibilidad dentinaria se ha definido como “dolor derivado de la dentina expuesta en respuesta a estímulos químicos, térmicos, táctiles u osmóticos que no puede explicarse como derivado de ningún otro defecto o enfermedad dental” [1].
A menudo diagnosticada como hipersensibilidad dentinaria, la sensibilidad dental sigue siendo una de las preocupaciones más frecuentes de los pacientes odontológicos. A menudo se quejan de dolor al comer o beber alimentos fríos o calientes, o de sensibilidad al respirar por la boca. Afecta a personas de todas las edades y condiciones de salud, incluso a quienes tienen una dentadura perfecta.
Según investigaciones recientes, la prevalencia de la hipersensibilidad dentinaria entre los adultos puede llegar al 11,5 por ciento [2], y puede que sea incluso mayor si tenemos en cuenta los casos no diagnosticados. Dado que el dolor es subjetivo y cada persona es única, existen técnicas de tratamiento y productos [3] dirigidos específicamente a las personas con dientes sensibles. A continuación analizaremos la situación actual de la sensibilidad dental, las estadísticas y las nuevas investigaciones.