Teoria referencialista

Teorías del significado

ResumenEste artículo sostiene, basándose en la afirmación de Lewis de que la comunicación es un juego de coordinación (Lewis en Minnesota studies in the philosophy of science, University of Minnesota Press, Minneapolis, pp 3-35, 1975), que podemos dar cuenta de la función comunicativa de los demostrativos sin suponer que se refieren semánticamente. El atractivo de esta versión teórica del caso del no-referencialismo es que la función comunicativa de los demostrativos puede explicarse sin entrar en el callejón sin salida de intentar construir convenciones cada vez más complejas. En su lugar, la comunicación mediante demostrativos se explica con referencia a la capacidad general, no específica de un dominio, de los seres humanos para resolver juegos de coordinación. Además, este punto de vista cuenta con apoyo empírico. Se ha demostrado que los juicios relativos a la referencia demostrativa son sensibles a los juicios relativos al terreno común (Clark et al. en J Verb Learn Verb Behav 22:245-258, 1983), que es exactamente lo que predeciría la explicación no referencialista. La cuenta teórica del juego también permite un tratamiento intuitivamente plausible, no referencialista, del “argumento de triunfo” de Speaks (Speaks en Philos Stud 174:709-734, 2017), así como del rompecabezas de Carnap/Agnew (Kaplan en Syntax Semant 9:221-43, 1970).

Teoría de las ideas

En este libro accesible pero también desafiante, Perry intenta encontrar una vía media entre el paradigma referencial, según el cual las contribuciones semánticas de los usos referenciales de los nombres propios y los indéxicos (incluidos los demostrativos) son simplemente referentes, y el paradigma descriptivista, según el cual las contribuciones semánticas de los usos referenciales de tales expresiones son condiciones identificadoras. El movimiento fundamental que abre un espacio teórico entre estos venerables paradigmas es la apreciación de lo que Perry denomina “la falacia de la materia”: “La falacia de la materia consiste en suponer que el contenido de un enunciado o una creencia está totalmente constituido por las condiciones que su verdad impone a la materia del enunciado o la creencia” (p. 50). El reconocimiento de la falacia de la materia permite a Perry afirmar que un enunciado que contenga un nombre propio o un índice utilizado referencialmente no tiene un único contenido, sino varios: además de su “contenido referencial”, que Perry identifica con “lo que se dice”, el enunciado tendrá varios niveles de “contenido reflexivo”. El compromiso entre referencialismo y descriptivismo se alcanza entonces sosteniendo que el referencialismo es (normalmente) el punto de vista correcto respecto al contenido “lo que se dice” de los enunciados, mientras que el descriptivismo es el punto de vista correcto respecto a los demás contenidos de los enunciados. O como dice Perry,

Referencia wikipedia

Resumen El debate sobre la semántica de los nombres propios se ha acalorado últimamente, centrándose en los méritos relativos del referencialismo y el predicativismo. Los referencialistas sostienen que la función semántica de los nombres propios es designar individuos. Sostienen que un nombre propio, tal y como aparece en una oración en un contexto de uso, se refiere a un individuo concreto que es su referente y tiene precisamente a ese individuo como contenido semántico, su contribución a la proposición expresada por la oración. Además, un nombre propio contribuye con su referente a la proposición expresada en virtud de mecanismos de referencia directa a individuos, no en virtud de la expresión de propiedades. Los predicativistas adoptan un punto de vista opuesto según el cual los nombres propios no son más que un tipo especial de nombre común. Su función semántica es designar propiedades de los individuos. Un nombre propio, tal como aparece en una frase en un contexto de uso, expresa una propiedad, y esa propiedad es su contribución a la proposición expr …

Externalismo semántico

ISSN 0124-6127.La introducción del neologismo ‘ontoepistemosemántica’, de C. U. Moulines pretende dar cuenta de los estrechos vínculos existentes entre las reflexiones ontológica, epistemológica y semántica. El primer filósofo en tomar nota de esta imbricación fue Frege, que dio un protagonismo metodológico especial a esta última. En este artículo pretendo mostrar y contrastar dos grandes teorizaciones de lo que, en sus inicios, fue la reflexión ontoepistemosemántica sobre el significado-referencia de los términos singulares: la teoría de la referencia indirecta de Frege y la teoría de la referencia directa de Russell, al menos para lo que él llama “nombres lógicamente propios”. El propósito es mostrar que estas reflexiones, emprendidas a finales del siglo XIX y principios del XX, constituyen hoy en día un referente esencial en cualquier investigación sobre cuestiones óntico-ontológicas, epistemológicas y semánticas.Palabras clave