Diseño de juegos emocionales | Jenova Chen, Fumito Ueda y
El papel de la emergencia en la creación de la conciencia lleva debatiéndose más de un siglo, pero sigue sin resolverse. En particular, es controvertida la afirmación de que se requiere una forma “fuerte” o radical de emergencia para explicar la conciencia fenoménica. En este artículo utilizamos algunas ideas de la teoría de los sistemas complejos para rastrear las características emergentes de la vida y luego de los cerebros complejos a través de tres etapas o niveles progresivos: Nivel 1 (vida), Nivel 2 (sistemas nerviosos) y Nivel 3 (características neurobiológicas especiales), cada uno de los cuales representa una complejidad biológica y neurobiológica creciente y conduce finalmente a la emergencia de la conciencia fenoménica, todo ello en sistemas físicos. A lo largo del camino mostramos que la consciencia se ajusta a los criterios de una propiedad emergente, aunque con una complejidad extrema. La formulación Vida + Características neurobiológicas especiales → Conciencia fenoménica expresa estas relaciones. A continuación consideramos las implicaciones de nuestros hallazgos para algunos de los enigmas filosóficos que conlleva la aparente “brecha explicativa” entre el cerebro y la conciencia fenoménica. Concluimos que la conciencia surge de la vida personal de un organismo con el añadido de un sistema nervioso complejo que está idealmente adaptado para maximizar las características neurobiológicas emergentes y que es un ejemplo de emergencia estándar (“débil”) sin una brecha explicativa científica. Queda una laguna “experiencial” o epistémica, aunque no es ontológicamente problemática.
Sociología de las emociones (en inglés)
Mullen, P. (2008), “Información y emoción: The Emergent Affective Paradigm in Information Behavior Research and Theory”, Library Management, Vol. 29 No. 8/9, pp. 819-820. https://doi.org/10.1108/01435120810917585
Information and Emotion es un esfuerzo de colaboración bajo la dirección de las profesoras Diane Nahl y Dania Bilal. Hay que felicitar a todos los autores que han contribuido a esta colección. El título y el subtítulo “Información y emoción: The Emergent Affective Paradigm in Information Behavior Research and Theory” (Información y emoción: el paradigma afectivo emergente en la investigación y la teoría de la conducta informativa), hacen que el libro suene como si sólo debiera ser leído por académicos o estudiantes de biblioteconomía (¿soportado?). Sin embargo, al leerlo, las ideas y conceptos detallados en el libro no sólo proporcionan una importante discusión teórica sobre la interacción entre la emoción y el comportamiento informativo. Pero también hay una discusión práctica sobre cómo las emociones podrían impactar y de hecho impactan en la provisión de Servicios de Información en Bibliotecas Públicas y Departamentos Privados de Servicios de Información, como tal debería ser lectura obligatoria para todos aquellos en el campo de los servicios de información.
Las bases neuronales de la generación de emociones
“…las emociones son en sí mismas mecanismos generativos con tendencias especiales hacia la acción, la inacción y la comunicación. En sus efectos más inmediatos, las emociones motivan comportamientos de acercamiento o evitación”.
* Esta es una entrada de blog invitada por el Dr. Benjamin Lamb-Books. Benjamin es autor de Angry Abolitionists and the Rhetoric of Slavery: Moral Emotions in Social Movements (Nueva York: Palgrave Macmillan). Obtuvo su doctorado en la Universidad de Colorado en 2015. Vive en Boulder con su esposa Danielle.
La subjetividad de las emociones ha sido motivo de rechazo por parte de las ciencias sociales en el pasado. Las emociones no son nada si no se experimentan, por lo que la forma en que uno ve la naturaleza de la experiencia importa mucho para este tema, así como la forma en que uno asume que la “mente” y el “cuerpo” están relacionados. Las emociones humanas existen en un mundo vital (microsociológico) de subjetividad e intersubjetividad. Se sienten y, sin este elemento de sentimiento hacia los objetos, no existen. Debido a su estatus ontológico como mundos internos inobservables, los positivistas han utilizado la etiqueta “emotivismo” para repudiarlos como irreales (junto con los valores, las creencias morales y cualquier otra cosa basada en “deseos”; Foot 2001; cf. Gorski 2013).
Serie de seminarios virtuales de la AIMC – Cómo responder a las emociones en el trabajo
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Act Nerv Super 55, 115-145 (2013). https://doi.org/10.1007/BF03379732Download citationShare this articleCualquier persona con la que compartas el siguiente enlace podrá leer este contenido:Get shareable linkSorry, a shareable link is not currently available for this article.Copy to clipboard