Déficit comercial
Un superávit comercial representa una entrada neta de moneda nacional procedente de los mercados extranjeros. Es lo contrario de un déficit comercial, que representa una salida neta y se produce cuando el resultado del cálculo anterior es negativo. En Estados Unidos, las balanzas comerciales son publicadas mensualmente por la Oficina de Análisis Económico (BEA).
Un superávit comercial puede crear empleo y crecimiento económico, pero también puede provocar un aumento de los precios y de los tipos de interés en una economía. La balanza comercial de un país también puede influir en el valor de su moneda en los mercados mundiales, ya que permite a un país tener el control de la mayor parte de su moneda a través del comercio.
En muchos casos, un superávit comercial ayuda a fortalecer la moneda de un país en relación con otras divisas, afectando a los tipos de cambio; sin embargo, esto depende de la proporción de bienes y servicios de un país en comparación con otros países, así como de otros factores del mercado.
Si nos centramos únicamente en los efectos del comercio, un superávit comercial significa que hay una gran demanda de los bienes de un país en el mercado mundial, lo que empuja al alza el precio de esos bienes y provoca un fortalecimiento directo de la moneda nacional.
¿Cuál es un ejemplo de superávit comercial?
Ejemplo de superávit comercial
Cuando un país exporta más productos de los que importa, tiene un superávit comercial. Por ejemplo, si un país exporta 1 billón de dólares en productos e importa sólo 200.000 millones, tendrá un superávit comercial de 800.000 millones.
¿Qué es un superávit comercial y por qué es bueno?
El superávit comercial significa una balanza comercial positiva que indica progreso económico. Es el resultado de la diferencia entre los ingresos procedentes de las exportaciones y los gastos derivados de las importaciones. Sugiere que las entradas de divisas y recursos locales superan a las salidas, lo que indica una economía saneada.
Fórmula de la balanza comercial
Esta cifra (la Balanza Comercial) es positiva cuando una nación exporta más de lo que importa. Existe superávit comercial cuando la cifra es positiva. La balanza comercial es negativa cuando un país importa más de lo que exporta. En consecuencia, existe un déficit comercial.
Que la Balanza Comercial sea o no un indicador fiable de la salud económica de una nación dependerá principalmente de las circunstancias que rodean su uso. Por ejemplo, una nación puede aumentar sus exportaciones durante una recesión para impulsar su economía aumentando la demanda de los consumidores y el número de empleos disponibles. Sin embargo, esto podría salir mal si la nación practica el proteccionismo comercial para preservar su superávit comercial. Esto se consigue imponiendo diferentes penalizaciones a la importación, como aranceles o cuotas. A raíz de las respuestas hostiles de las naciones, estalla una guerra comercial que, en última instancia, perjudica a la economía de todas las partes.
Un superávit comercial puede impulsar el empleo y el crecimiento económico de la economía, pero también puede elevar los precios y los tipos de interés. El valor de la moneda de una nación en los mercados internacionales también puede verse afectado por su balanza comercial, ya que permite a esa nación comerciar con la mayor parte de su dinero.
Déficit comercial wikipedia
La balanza por cuenta corriente parece un concepto económico abstruso. Pero en los países que gastan en el extranjero mucho más de lo que ingresan, la balanza por cuenta corriente es el punto en el que la economía internacional choca con la realidad política. Cuando los países registran déficits importantes, las empresas, los sindicatos y los parlamentarios se apresuran a acusar a sus socios comerciales de prácticas desleales. Pero, ¿tienen fundamento estas acusaciones? ¿Y son los déficits por cuenta corriente necesariamente malos? Antes de intentar responder a estas preguntas, debemos entender qué es la balanza por cuenta corriente y qué implican los superávits y los déficits.
La balanza comercial es la diferencia entre el valor de las exportaciones de bienes y servicios y el valor de las importaciones de bienes y servicios. Un déficit comercial significa que el país importa más bienes y servicios de los que exporta; un superávit comercial significa lo contrario. La balanza por cuenta corriente es entonces la balanza comercial más la renta neta de los factores (como los intereses y dividendos de las inversiones extranjeras o las remesas de los trabajadores) y las transferencias del exterior (como la ayuda exterior), que suelen ser una pequeña fracción del total. Dado que (para la mayoría de los países) hay poca diferencia entre la balanza comercial y la cuenta corriente, un déficit por cuenta corriente suele levantar las iras de los proteccionistas, que -al parecer olvidando que una de las principales razones para exportar es poder importar- piensan que las exportaciones son “buenas” y las importaciones “malas”.
¿Cómo puede afectar el déficit comercial a la economía de un país?
La balanza comercial, balanza comercial o exportaciones netas (a veces simbolizadas como NX), es la diferencia entre el valor monetario de las exportaciones e importaciones de una nación durante un periodo de tiempo determinado[1] A veces se distingue entre una balanza comercial de bienes y una de servicios. La balanza comercial mide un flujo de exportaciones e importaciones durante un periodo de tiempo determinado. La noción de balanza comercial no significa que las exportaciones y las importaciones estén “equilibradas” entre sí.
Si un país exporta un valor superior al que importa, tiene un superávit comercial o una balanza comercial positiva, y a la inversa, si un país importa un valor superior al que exporta, tiene un déficit comercial o una balanza comercial negativa. En 2016, alrededor de 60 de los 200 países tienen superávit comercial. La noción de que los déficits comerciales bilaterales son malos en sí mismos es rechazada de forma abrumadora por expertos en comercio y economistas[2][3][4][5][6].
La balanza comercial forma parte de la cuenta corriente, que incluye otras transacciones como los ingresos procedentes de la posición de inversión internacional neta, así como la ayuda internacional. Si la balanza por cuenta corriente arroja un superávit, la posición acreedora internacional neta del país aumenta en consecuencia. Del mismo modo, un déficit disminuye la posición acreedora internacional neta.