Cruz keynesiana
ResumenJohn M. Keynes -el autor de Teoría general del empleo, el interés y el dinero- asumió que el tipo de interés es el precio que pone en equilibrio el deseo de mantener riqueza en efectivo con la oferta de recursos en efectivo, y la recompensa por desprenderse de liquidez al mismo tiempo. Señaló la preferencia por la liquidez como el elemento clave de la teoría de la demanda de dinero, mientras que la oferta de dinero es un factor discrecional, es decir, que depende de la política seguida por las autoridades monetarias. Se ha demostrado que este enfoque conlleva al menos tres errores: incoherencia en la definición del tipo de interés, círculo vicioso en la argumentación y alejamiento de la economía del valor por adecuaciones funcionales.
Modelo keynesiano
La economía keynesiana es una teoría macroeconómica del gasto total en la economía y sus efectos sobre la producción, el empleo y la inflación. Fue desarrollada por el economista británico John Maynard Keynes durante la década de 1930 en un intento de comprender la Gran Depresión.
La creencia central de la economía keynesiana es que la intervención gubernamental puede estabilizar la economía. La teoría de Keynes fue la primera en separar tajantemente el estudio del comportamiento económico y los incentivos individuales del estudio de amplias variables y constructos agregados.
Basándose en su teoría, Keynes abogó por aumentar el gasto público y bajar los impuestos para estimular la demanda y sacar a la economía mundial de la Depresión. Posteriormente, la economía keynesiana se utilizó para referirse al concepto de que se podía lograr un rendimiento económico óptimo -y evitar las depresiones económicas- influyendo en la demanda agregada mediante la intervención económica del gobierno. Los economistas keynesianos creen que dicha intervención puede lograr el pleno empleo y la estabilidad de precios.
Teoría general del empleo, el interés y el dinero
¿Qué es la teoría económica keynesiana? La economía keynesiana fue desarrollada en la década de 1930 por John Maynard Keynes en el periodo de la Gran Depresión. Se trata de un modelo económico que sostiene que la producción económica depende en gran medida de la demanda total de la economía. Esto significa que la demanda agregada y el gasto en una economía repercuten en la producción, así como en la inflación de la economía. Según el modelo económico de Keynes, es posible lograr un rendimiento económico óptimo, pero para ello es necesario estimular la demanda agregada y el aumento del gasto en una economía. Durante la Gran Depresión, Keynes abogó por que el gobierno aumentara sus gastos y facilitara la demanda para sacar a la economía de la depresión.
Keynesian economics deutsch
La economía keynesiana (/ˈkeɪnziən/ KAYN-zee-ən; a veces keynesianismo, llamado así por el economista británico John Maynard Keynes) son las diversas teorías y modelos macroeconómicos sobre cómo la demanda agregada (el gasto total en la economía) influye fuertemente en la producción económica y la inflación[1] En la visión keynesiana, la demanda agregada no es necesariamente igual a la capacidad productiva de la economía. Por el contrario, está influida por una serie de factores – a veces de comportamiento errático – que afectan a la producción, el empleo y la inflación[2].
Los economistas keynesianos suelen argumentar que la demanda agregada es volátil e inestable y que, en consecuencia, una economía de mercado suele experimentar resultados macroeconómicos ineficientes: una recesión, cuando la demanda es baja, o inflación, cuando la demanda es alta. Además, sostienen que estas fluctuaciones económicas pueden mitigarse mediante respuestas de política económica coordinadas entre el gobierno y el banco central. En concreto, las medidas de política fiscal (adoptadas por el gobierno) y las de política monetaria (adoptadas por el banco central) pueden ayudar a estabilizar la producción económica, la inflación y el desempleo a lo largo del ciclo económico[3]. Los economistas keynesianos suelen abogar por una economía de mercado regulada – predominantemente del sector privado, pero con un papel activo de intervención gubernamental durante las recesiones y las depresiones[4].