Cómo entrar en estado de flujo
En este curso se analizan las características fundamentales del flujo de tráfico y sus variables. Se presentan sus definiciones, se discuten las técnicas de visualización/análisis y se presentan hechos empíricos. Se discute la relación empírica entre las variables de flujo y el análisis de la capacidad de los cuellos de botella. Se presenta el análisis de las ondas de choque y una revisión de los modelos macroscópicos de flujo de tráfico. Se discuten cuestiones de estabilidad del flujo de tráfico, así como enfoques de solución numérica.
Las clases también muestran cómo los modelos macroscópicos se derivan de principios microscópicos. Este curso ofrece una visión general de los factores humanos relevantes para el comportamiento de los conductores. Se discutirá el modelo de seguimiento del coche y otros enfoques para describir la tarea de conducción lateral. Las conferencias también se refieren a la modelización general de la aceptación de huecos y el cambio de carril. Se discutirán los modelos microscópicos del comportamiento del flujo peatonal y se profundizará en los modelos de simulación microscópica.
Conocer la teoría y la modelización de las operaciones de flujo de tráfico, aprender a aplicar la teoría y los modelos matemáticos para resolver problemas prácticos y adquirir experiencia en el uso de programas de simulación para estudios de evaluación ex ante.
Teoría del flujo youtube
La Teoría del Flujo fue desarrollada por Csikszentmihalyi (1975). La teoría sugiere que los alumnos pueden experimentar un aprendizaje óptimo cuando realizan tareas caracterizadas por un equilibrio habilidad-desafío y por el interés, el control y la intensa concentración de la persona.
La fluidez requiere un equilibrio habilidad-desafío, lo que significa que las habilidades no están ni superadas ni infrautilizadas para afrontar un desafío determinado. El equilibrio habilidad-desafío es dinámico. Una persona mejorará progresivamente sus niveles de habilidad al realizar las tareas, lo que, por lo tanto, requiere que la persona se involucre en nuevos retos para igualar sus crecientes habilidades (Hektner & Csikszentmihalyi, 1996, p. 4).
La atención indivisa a una tarea puede ser el signo más claro del flow. Se ha descubierto que la intencionalidad de la atención focalizada es crucial para la experiencia de flujo (Egbert, 2003), mientras que la atención focalizada intencionada impide el flujo (Abbott, 2000). En palabras de Csikszentmihalyi (1975): [Es consciente de sus acciones, pero no de la propia conciencia.
Las investigaciones sugieren que es muy probable que los individuos desarrollen un interés cuando sus habilidades, necesidades y deseos de un individuo encajan con los atributos de una tarea (Deci, 1992). Esto se hace eco del concepto de equilibrio habilidades-desafío. La teoría del flujo asocia el interés del alumno con el afecto y postula que es necesario cierto nivel de ansiedad para que los alumnos experimenten el flujo (McQuillian y Conde, 1996; Schmidt, Boraie y Kassabgy, 1996).
Teoría de la gamificación
Aunque creo que la definición original de flow describe más bien los componentes de un estado mental (incluida la percepción de una situación), algunos investigadores han intentado reducir la experiencia de flow y conceptualizar más bien las otras dimensiones como una especie de variables contextuales. Según Novak et al. (1997), “en Hoffman y Novak (1996), el flow se define en términos de la experiencia de flow (disfrute intrínseco, pérdida de autoconciencia), propiedades conductuales de la actividad de flow (secuencia fluida de respuestas facilitada por la interactividad con el ordenador y el autorrefuerzo) y sus antecedentes (equilibrio habilidad/desafío, atención focalizada y telepresencia)”. Esta estructura (Novak, 1997: 1) se compone de:
Lloyd P. Rieber (1998) sostiene convincentemente que el proceso de aprendizaje en sí -y no sólo el resultado- debe ser interesante, si se busca una mayor motivación entre los alumnos. El “juego serio” o la “diversión dura” son situaciones de aprendizaje intenso en las que los alumnos emplean grandes cantidades de “energía” y tiempo y que proporcionan un placer igualmente intenso en determinados momentos y que Mihaly Csikszentmihalyi identificó como “flujo” o “experiencia óptima” en 1990. Las situaciones de flujo se han observado y estudiado principalmente en el juego o la creación artística y se definen como estados de felicidad y satisfacción que surgen al “dejarse llevar” por una actividad automática y espontánea. Es interesante para los profesores saber que los “estados de flujo” van acompañados de la impresión de descubrimiento y creación y potencian el rendimiento junto con importantes esfuerzos cognitivos. Los “estados de flujo” son, por tanto, muy deseables, tanto para el alumno como para el profesor. Las condiciones en las que se produce el flujo se caracterizan en la bibliografía por un nivel optimizado de desafío, una sensación de control adaptada al alumno, un toque de fantasía y la retroalimentación del sistema.
Psicología del flujo
Creada por Mihaly Csikszentmihalyi, la teoría del flujo propone que cuando uno participa activamente en una actividad en la que las habilidades que posee están equilibradas con el reto de la actividad, puede acercarse a un estado óptimo de experiencia llamado “flujo”. Varias condiciones contribuyen a este estado psicológico. Juntas, pueden producir un estado de “flujo” que fomenta un compromiso significativo que conduce al aprendizaje y a una mayor satisfacción personal.
Considera que el flujo es un estado en el que las personas están tan inmersas en una actividad que pueden ser ajenas al mundo que les rodea y posiblemente perder la noción del tiempo e incluso de sí mismas. Los individuos sienten que tienen el control de sus acciones y una sensación de disfrute y regocijo, cuando los niveles de desafío de la tarea y sus propias habilidades son igualmente altos. Se equipara a entrar en la zona (para los atletas) o a perderse en la experiencia (para los videojugadores de ordenador).
Estado mental en el que una persona que realiza una actividad está totalmente inmersa en una sensación de concentración elevada, implicación total y disfrute en el proceso de la actividad. En esencia, el flujo se caracteriza por la inmersión total en lo que se está haciendo y la consiguiente transformación del sentido del tiempo.