Niveles de conciencia
Sentado en el transbordador Marine Atlantic, veo desaparecer en el horizonte el horizonte de Terranova mientras tecleo. Veo el vaivén de las olas del océano, inhalo su brisa salada, siento y oigo el zumbido del motor retumbante del barco. Intento concentrarme en escribir esta frase, pero mis ojos otean el océano en busca de una ballena que salpique.
Según un nuevo artículo publicado en la revista Cognitive and Behavioral Neurology, estas imágenes, olores y miradas son meros recuerdos, aunque tenga la sensación de que están sucediendo en tiempo real. Un equipo de Boston expuso una nueva teoría de la conciencia que la vincula inextricablemente a la memoria.
En pocas palabras: en el fondo, la conciencia evolucionó como un sistema de memoria. Nos ayuda a recordar los acontecimientos de nuestra vida -cuándo, dónde, qué y quién-, lo que a su vez puede ayudarnos a recombinarlos de forma creativa y flexible para predecir o imaginar posibilidades alternativas.
La cosa se complica aún más. En lugar de percibir el mundo en tiempo real, en realidad estamos experimentando un recuerdo de esa percepción. Es decir, nuestras mentes inconscientes filtran y procesan el mundo bajo el capó, y a menudo toman decisiones en fracciones de segundo. Cuando nos damos cuenta de esas percepciones y decisiones -es decir, una vez que han ascendido al nivel de la conciencia-, en realidad estamos experimentando “recuerdos de esas decisiones y acciones inconscientes”, explican los autores.
¿Cuáles son las 4 principales teorías de la conciencia?
Para aclarar este complicado panorama, revisamos cuatro destacados enfoques teóricos de la conciencia: las teorías de orden superior, las teorías del espacio de trabajo global, las teorías de la reentrada y del procesamiento predictivo y la teoría de la información integrada.
¿Cuáles son las teorías de la conciencia en psicología?
Los investigadores modernos han propuesto dos grandes teorías de la conciencia: la teoría de la información integrada y la teoría del espacio de trabajo global.
¿Quién dio la teoría de la conciencia?
René Descartes definió la noción misma de pensamiento (pensée) en términos de conciencia reflexiva o autoconciencia. En los Principios de filosofía (1640) escribió: “Por la palabra pensamiento entiendo todo aquello de lo que somos conscientes y que opera en nosotros.
Teoría de la conciencia de orden superior
Imagine un abrazo de su mejor amigo, un día soleado con su perro, bailando su canción favorita o el momento en que sintió por primera vez la permanencia de una pérdida. Todos ellos son ejemplos de experiencia consciente. La conciencia es un fenómeno con el que todos estamos íntimamente familiarizados, pero, en conjunto, aún no hemos encontrado una definición satisfactoria y completa de ella. Nuestra falta de comprensión sobre la naturaleza de la conciencia, de dónde viene y por qué existe no es un reflejo de falta de esfuerzo. Los seres humanos llevan milenios interrogándose rigurosamente sobre la naturaleza de la conciencia y, en los últimos años, ésta se ha convertido en un tema popular de investigación científica. Echemos un breve vistazo al estado actual de nuestra comprensión de la conciencia.
El término “conciencia” ha eludido una definición precisa durante miles de años. Las definiciones resumidas de conciencia se quedan cortas cuando se trata de captar la dimensionalidad del término. Podemos utilizar la palabra “conciencia” para describir la percepción (soy consciente de la persona que tengo delante), la naturaleza de estar despierto y alerta (bajo los efectos de la anestesia se pierde la conciencia) o la autoconciencia y la intencionalidad (una persona muy intoxicada puede no ser consciente de sus actos). Muchos científicos y filósofos sostienen que la “conciencia” se entiende mejor como la experiencia humana subjetiva; el “yo” al que te refieres cuando dices “te quiero”; y la experiencia de ser tú.
Teoría integrada de la información
Giulio Tononi.Archivos originales enviados por los autores para las imágenesAbajo están los enlaces a los archivos originales enviados por los autores para las imágenes.Archivo original de los autores para la figura 1Archivo original de los autores para la figura 2Archivo original de los autores para la figura 3Archivo original de los autores para la figura 4Archivo original de los autores para la figura 5Archivo original de los autores para la figura 6Archivo original de los autores para la figura 7Derechos y permisosReimpresiones y permisosSobre este artículoCite este artículoTononi, G. An information integration theory of consciousness.
BMC Neurosci 5, 42 (2004). https://doi.org/10.1186/1471-2202-5-42Download citationShare this articleCualquier persona con la que compartas el siguiente enlace podrá leer este contenido:Get shareable linkSorry, a shareable link is not currently available for this article.Copy to clipboard
Psicología de la conciencia
Ejemplos de la variedad de descripciones, definiciones o explicaciones son: la simple vigilia, el sentido de uno mismo o del alma explorado “mirando hacia dentro”; ser una “corriente” metafórica de contenidos, o ser un estado mental, un acontecimiento mental o un proceso mental del cerebro.
Desde los tiempos de Descartes y Locke, los filósofos occidentales se han esforzado por comprender la naturaleza de la conciencia y cómo encaja en una visión más amplia del mundo. Estas cuestiones siguen siendo fundamentales en la filosofía continental y analítica, en la fenomenología y la filosofía de la mente, respectivamente.
La conciencia también se ha convertido en un importante tema de investigación interdisciplinar en la ciencia cognitiva, en la que participan campos como la psicología, la lingüística, la antropología,[6] la neuropsicología y la neurociencia. El objetivo principal es comprender qué significa biológica y psicológicamente que la información esté presente en la conciencia, es decir, determinar los correlatos neuronales y psicológicos de la conciencia.
En medicina, la conciencia se evalúa observando la excitación y la capacidad de respuesta de un paciente, y puede considerarse como un continuo de estados que van desde la plena alerta y la comprensión, pasando por la desorientación, el delirio, la pérdida de comunicación significativa y, por último, la pérdida de movimiento en respuesta a estímulos dolorosos[7]. [7] Las cuestiones de interés práctico incluyen cómo puede evaluarse la presencia de consciencia en personas gravemente enfermas, comatosas o anestesiadas, y cómo tratar los estados en los que la consciencia está alterada o perturbada. 8] El grado de consciencia se mide mediante escalas estandarizadas de observación de la conducta, como la Escala de coma de Glasgow.