Teatro del absurdo
En marzo de 1946, el filósofo y novelista francés Albert Camus cruzó el Atlántico para pronunciar un discurso en la Universidad de Columbia. Fue su primer y único viaje a Estados Unidos. Camus había alcanzado fama mundial con la publicación de su novela de 1942, El extranjero, y su estatura como artista y miembro de la resistencia francesa había crecido considerablemente en el transcurso de la guerra.
Los nazis habían sido derrotados el año anterior y existía la creencia de que se había logrado una especie de victoria final sobre el fascismo. Pero en su discurso, Camus no complació ese sentimiento. El filósofo, del que se esperaba que hablara sobre el teatro y la filosofía franceses, se detuvo en las patologías que produjeron el nazismo. Fue más allá, argumentando que el mundo de la posguerra había caído en la complacencia. La guerra había terminado, pero persistía cierto tipo de peste:
El hombre contemporáneo tiende cada vez más a interponer entre él y la naturaleza una maquinaria abstracta y compleja que lo arroja a la soledad. … Con tanto papel, tantas oficinas y funcionarios, estamos creando un mundo en el que el calor humano ha desaparecido. Donde nadie puede entrar en contacto con nadie más que a través de un laberinto de lo que llamamos formalidades.
¿Qué es la teoría del absurdo?
El absurdismo es la teoría filosófica según la cual la existencia en general es absurda, lo que significa que el mundo carece de sentido o de un propósito superior y no es plenamente inteligible por la razón.
¿Qué nos enseña Camus?
Para muchas personas, una vida sin sentido no es una vida que merezca la pena. Camus lo comprende y aborda el problema de frente. Llega a la conclusión de que el suicidio nos sirve de poco, ya que no puede haber más sentido en la muerte que en la vida, y se pregunta qué hace que la vida merezca la pena.
¿Cree Camus en Dios?
Camus parece haber llegado a su ateísmo tanto porque no hay pruebas de un dios como por el problema del mal. Su biógrafo Herbert Lottman cuenta que, en su juventud, Camus y su amigo Max-Pol Fouchet se encontraron con un niño que había muerto atropellado por un autobús.
Absurdo de la vida
Poco después del estallido de la Primera Guerra Mundial, cuando Camus tenía menos de un año, su padre fue llamado al servicio militar y, el 11 de octubre de 1914, murió a causa de las heridas de metralla sufridas en la primera batalla del Marne. De niño, lo único que Camus supo de su padre fue que una vez había enfermado violentamente tras presenciar una ejecución pública. Esta anécdota, que aparece en forma de ficción en la novela del autor El extranjero y también se relata en su ensayo filosófico “Reflexiones sobre la guillotina”, afectó mucho a Camus e influyó en su oposición de por vida a la pena de muerte.
Camus asistió a la escuela primaria en la Ecole Communale local, y fue allí donde conoció al primero de una serie de maestros-mentores que reconocieron y alimentaron la viva inteligencia del joven. Estas figuras paternas le introdujeron en un nuevo mundo de historia e imaginación y en paisajes literarios mucho más allá de las polvorientas calles de Belcourt y de la pobreza de la clase trabajadora. Aunque estigmatizado como pupille de la nation (es decir, hijo de veterano de guerra dependiente de la beneficencia pública) y lastrado por recurrentes problemas de salud, Camus destacó como estudiante y acabó obteniendo una beca para cursar estudios secundarios en el Grand Lycee. Situada cerca del famoso barrio de la Kasbah, la escuela le acercó a la comunidad musulmana nativa y le permitió reconocer desde el principio la idea del “forastero” que dominaría sus escritos posteriores.
Biografía de albert camus
El existencialismo es una de las corrientes filosóficas que más ha influido en el pensamiento contemporáneo y en la historia de la Psicología. Debido a su influencia, por ejemplo, surgió la Psicología Humanista de Abraham Maslow y Carl Rogers, entre otros, autores que enfatizaron fuertemente la importancia de los aspectos subjetivos de la conciencia.
Ahora bien, para entender qué es el existencialismo, no basta con conocer la huella que dejó en una obra de la Psicología. Es preferible conocer sus fundamentos, entre los cuales se encuentra la teoría existencialista de Albert Camus . A continuación veremos los principales aspectos de la filosofía de este autor.
Al alcanzar la madurez temprana, estudió Filosofía en la Universidad de Argelia y, más tarde, a los 25 años, se trasladó a París, donde se implicó en movimientos políticos y comenzó a militar en el Partido Comunista Francés. Inmediatamente después fue expulsado de él por sus incoherencias respecto a los objetivos perseguidos en la acción política. Durante la Segunda Guerra Mundial participó activamente en la prensa clandestina y escribió algunas de las obras que le hicieron famoso.
Existencialismo
Pensemos en Sísifo. Es el desafortunado protagonista del mito de la Antigua Grecia en el que, por haber disgustado a los dioses, se le condena -para toda la eternidad- a empujar una roca montaña arriba, sólo para que ruede todo el camino hacia abajo al llegar a la cima. Cada vez, Sísifo debe descender y volver a empezar. Y debe hacerlo una y otra vez, para siempre.
Nos levantamos, nos afanamos, dormimos; nos levantamos, nos afanamos, dormimos; empujamos la roca hacia arriba, vuelve a rodar hacia abajo, volvemos a empezar. Y esta mundanidad cíclica apunta al absurdo fundamental de la condición humana: todo este tiempo que pensábamos que estábamos progresando, todos somos simplemente Sísifo, cada uno con sus propias rocas que soportar.
Para Camus, no son sólo las similitudes entre Sísifo y nuestros repetitivos horarios cotidianos lo que hace absurda nuestra existencia; va mucho más allá. Camus piensa que la situación de Sísifo resume perfectamente la totalidad del esfuerzo intelectual y filosófico humano.
¿Por qué? Camus sostiene que la experiencia humana se basa en una paradoja. Por un lado, somos animales curiosos por naturaleza que anhelan un sentido y un propósito, una razón fundamental para existir. Por otro, no estamos preparados para satisfacer adecuadamente este anhelo: Camus rechaza cualquier intento científico, metafísico o religioso de hacerlo.