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Teoria clasica de la organizacion

Resumen de la teoría clásica de la organización

La teoría clásica de los conceptos es una de las cinco teorías primarias de los conceptos; las otras cuatro son las teorías de prototipos o ejemplares, las teorías atomistas, las teorías-teoría y las teorías neoclásicas. La teoría clásica implica que cada concepto complejo tiene un análisis clásico, donde un análisis clásico de un concepto es una proposición que da condiciones metafísicamente necesarias y conjuntamente suficientes para estar en la extensión a través de mundos posibles para ese concepto. Es decir, un análisis clásico para un concepto complejo C da un conjunto de condiciones individualmente necesarias para ser un C (o condiciones que deben satisfacerse para ser un C) que conjuntamente son suficientes para ser un C (o son tales que el hecho de que algo satisfaga cada miembro de ese conjunto de condiciones necesarias implica que es un C). El punto de vista clásico también recibe el nombre de “punto de vista definitorio de los conceptos”, o “definicionismo”, en el que la definición de un concepto se da en términos de condiciones necesarias y conjuntamente suficientes.

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Definición: La Teoría Clásica es la teoría tradicional, en la que se pone más énfasis en la organización que en los empleados que trabajan en ella. Según la teoría clásica, la organización se considera como una máquina y los seres humanos como diferentes componentes/partes de esa máquina.

Algunos autores de la teoría clásica hacen hincapié en los aspectos tecnológicos de la organización y en cómo aumentar la eficacia de los individuos, mientras que otros hacen hincapié en los aspectos estructurales de una organización para aumentar la eficacia colectiva de los individuos. Así pues, esta visión de diferentes autores dio lugar a la formación de dos corrientes distintas:

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Una organización sin una gestión adecuada es como un barco sin timón. Durante décadas, las organizaciones -grandes y pequeñas- han confiado en políticas y procedimientos de gestión eficaces para aumentar la productividad de los empleados, mejorar la eficiencia operativa, optimizar el uso de los recursos, alcanzar los objetivos de la organización y mantenerse por delante de la competencia.

Durante la revolución industrial, surgieron una serie de organizaciones a gran escala con una producción fabril generalizada. Estas organizaciones empezaron a buscar formas de impulsar la productividad de los empleados y aumentar los beneficios. Esto condujo a un auge de las ideas de gestión para racionalizar las operaciones y motivar a los empleados a funcionar mejor. La teoría clásica de la gestión en la organización, o teoría organizativa clásica, fue uno de esos enfoques de la gestión que surgió a finales del siglo XIX y fue ganando terreno gradualmente durante la primera mitad del siglo XX.

La teoría clásica de la organización considera una organización como una máquina y a los empleados como las distintas piezas de esa máquina. El enfoque clásico de la gestión se centra en la autoridad centralizada, la especialización del trabajo y los incentivos para optimizar la productividad de una organización y, a su vez, obtener beneficios. Los lugares de trabajo se dividen en tres niveles de autoridad: los líderes empresariales o altos directivos, los mandos intermedios y los supervisores. El trabajo se divide entre trabajadores individuales que se especializan en sus propios campos distintivos.

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Teoría clásica de la organización henri fayol

La teoría de la organización hace referencia a una serie de conceptos interrelacionados que implican el estudio sociológico de las estructuras y el funcionamiento de las organizaciones sociales formales. La teoría organizativa también trata de explicar cómo las unidades interrelacionadas de la organización se conectan o no entre sí. La teoría organizativa también se ocupa de comprender cómo se comportan los grupos de individuos, lo que puede diferir del comportamiento de un individuo. El comportamiento en el que se suele centrar la teoría organizativa es el orientado a objetivos. La teoría organizativa abarca los campos de estudio intraorganizativo e interorganizativo.

A principios del siglo XX, las teorías de las organizaciones adoptaron inicialmente una perspectiva racional, pero desde entonces se han diversificado. En un sistema de organización racional, hay dos partes significativas: La especificidad de los objetivos y la formalización. La división del trabajo es la especialización de las funciones laborales individuales, asociada al aumento de la producción y el comercio. El teórico de la modernización Frank Dobbin escribió que “las instituciones modernas son transparentemente intencionadas y que estamos en medio de una extraordinaria progresión hacia una mayor eficiencia.” La concepción de Max Weber de la burocracia se caracteriza por la presencia de cargos impersonales que se ganan y no se heredan, la toma de decisiones regida por normas, la profesionalidad, la cadena de mando, la responsabilidad definida y la autoridad limitada. La teoría de las contingencias sostiene que una organización debe tratar de maximizar su rendimiento minimizando los efectos de diversas limitaciones ambientales e internas[1], y que la capacidad para sortear esta variedad necesaria puede depender del desarrollo de una serie de mecanismos de respuesta[2].

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