Realismo neoclásico
La escuela neoclásica surgió en la década de 1870. El término neoclásico es muy criticado por algunos economistas, que sostienen que trata de aglutinar el pensamiento económico marginalista que existió entre 1870 y 1920. Estas ideas pretendían formalizar la economía para asimilarla de una forma más matemática.
Uno de los aspectos fundamentales que diferenciaban al neoclasicismo de la escuela clásica es la forma en que explicaban los precios y el valor relativo de los bienes. Según la escuela clásica, el valor de los bienes se explica por sus costes (por el lado de la oferta). Para los neoclásicos, en cambio, el valor de los bienes se explica por la utilidad marginal, es decir, el valor asignado a la última unidad consumida (del lado de la demanda).
Una de las principales preocupaciones de los neoclásicos era la asignación y distribución óptimas de los recursos en una sociedad. Además, apoyaban firmemente el libre comercio como motor del desarrollo económico y como forma de explotar las ventajas comparativas de los países.
Teoría neoclásica de la organización
La teoría neoclásica del crecimiento es una teoría económica que explica cómo una tasa de crecimiento económico constante es el resultado de la combinación de tres fuerzas motrices: el trabajo, el capital y la tecnología. La Oficina Nacional de Investigación Económica atribuye a Robert Solow y Trevor Swan el mérito de desarrollar e introducir el modelo de crecimiento económico a largo plazo en 1956. En un principio, el modelo consideraba el aumento exógeno de la población para fijar la tasa de crecimiento pero, en 1957, Solow incorporó al modelo el cambio tecnológico.
La teoría afirma que el equilibrio a corto plazo resulta de la variación de las cantidades de trabajo y capital en la función de producción. La teoría también sostiene que el cambio tecnológico tiene una gran influencia en una economía, y el crecimiento económico no puede continuar sin avances tecnológicos.
La teoría neoclásica del crecimiento describe los tres factores necesarios para una economía en crecimiento. Son el trabajo, el capital y la tecnología. Sin embargo, la teoría neoclásica del crecimiento aclara que el equilibrio temporal es diferente del equilibrio a largo plazo, que no requiere ninguno de estos tres factores.
Síntesis neoclásica
La economía neoclásica es un enfoque de la economía en el que la producción, el consumo y la valoración (fijación de precios) de bienes y servicios se observan como impulsados por el modelo de la oferta y la demanda[1][2] Según esta línea de pensamiento, el valor de un bien o servicio se determina a través de una hipotética maximización de la utilidad por parte de individuos con ingresos limitados y de los beneficios por parte de empresas que afrontan costes de producción y emplean la información y los factores de producción disponibles. Este enfoque se ha justificado a menudo apelando a la teoría de la elección racional[3], una teoría que se ha cuestionado considerablemente en los últimos años.
La economía neoclásica dominó históricamente la macroeconomía[4] y, junto con la economía keynesiana, formó la síntesis neoclásica que dominó la economía dominante como “economía neokeynesiana” desde los años 50 hasta los 70.[5] Compitió con la nueva economía keynesiana como nueva macroeconomía clásica en la explicación de los fenómenos macroeconómicos desde los años 70 hasta los 90, cuando se identificó como parte de la nueva síntesis neoclásica junto con el nuevo keynesianismo. Ha habido muchas críticas a la economía neoclásica, algunas de las cuales se han incorporado a versiones más recientes de la teoría neoclásica, mientras que otras siguen siendo campos distintos.
Economía keynesiana
¿Qué es la economía neoclásica? Supuestos y críticasLa teoría clásica de la economía dominó el ámbito económico a finales del siglo XVIII y principios del XIX. La economía clásica se centraba en el enfoque del “laissez faire” para el crecimiento y el desarrollo, pero rápidamente saltó a la fama una nueva teoría que hacía hincapié en el “enfoque centrado en el consumidor”. Esta teoría se conoce como Economía Neoclásica. Vamos a entenderla con un poco más de detalle a través de este blog.
Alfred Marshall es el padre de la economía neoclásica. La teoría de la Economía Neoclásica se originó alrededor de 1900; en su momento supuso una dura competencia a las ideas y creencias de los economistas clásicos. Adam Smith, David Ricardo y Vilfredo Pareto sentaron las bases de esta teoría.
Los pensadores neoclásicos rompieron con los economistas clásicos y cambiaron su enfoque del “lado de la oferta” al “lado de la demanda”. La economía era más teórica antes de la llegada de la economía neoclásica. Los neoclásicos crearon ecuaciones matemáticas para medir la satisfacción del consumidor.