Teoría de Elton Mayo
Imagina que trabajas para una organización que tiene un flujo de trabajo rígido. No se te permite sugerir interpretaciones creativas y sólo hay una forma de realizar las tareas. ¿No te sentirías como un engranaje de una máquina?
Todo el mundo tiene necesidades y expectativas únicas. Toda cultura de éxito en el lugar de trabajo adopta múltiples perspectivas, da cabida a diversas expectativas y satisface las necesidades únicas de los empleados. Este enfoque de gestión apareció por primera vez en la Teoría de las Relaciones Humanas. Siga leyendo para ver cómo este enfoque de gestión cambió el mundo del trabajo.
En aquella época, el taylorismo -la gestión científica propugnada por Frederick W. Taylor- era la teoría predominante, que consideraba a los trabajadores como máquinas. Sugería que la mejor manera de que las personas (los trabajadores de las fábricas) fueran eficientes era recibir la formación adecuada y las herramientas necesarias. El enfoque de las relaciones humanas abordó estas lagunas teniendo en cuenta los factores sociales. Reconocía que las percepciones, actitudes y expectativas de las personas desempeñan un papel fundamental en su rendimiento en el lugar de trabajo.
Escuela de relaciones humanas
Los cimientos de la gestión moderna de los recursos humanos se establecieron a principios del siglo XX, con la aparición de los principios de la gestión científica. Entre los teóricos clásicos influyentes de la gestión científica se encuentran el Dr. Frederick Taylor, así como Frank Gilbreth y su esposa, la Dra. Lillian Gilbreth. Las contribuciones de otros dos líderes del pensamiento del periodo clásico, el teórico de la administración Henri Fayol y la humanista Mary Parker Follett, se tratarán en secciones posteriores.
Considerado el “padre de la gestión científica”, el Dr. Taylor publicó sus principios, también denominados “taylorismo”, en un documento titulado “Los principios de la gestión científica” en 1911[1]. En su introducción, Taylor observa que:
La búsqueda de hombres mejores, más competentes… nunca fue tan vigorosa como ahora. Y más que nunca la demanda de hombres competentes es superior a la oferta. Sin embargo, lo que todos buscamos es el hombre competente ya hecho, el hombre que alguien ha formado. Sólo cuando seamos plenamente conscientes de que nuestro deber, así como nuestra oportunidad, reside en cooperar sistemáticamente para formar y hacer a este hombre competente, en lugar de buscar a un hombre que otro haya formado, estaremos en el camino hacia la eficiencia nacional.
Relaciones humanas-ansatz
La teoría de la gestión basada en las relaciones humanas comenzó a desarrollarse a principios de los años veinte, durante la revolución industrial. En aquella época, la productividad era el centro de atención de las empresas. El profesor Elton Mayo inició sus experimentos (los Estudios Hawthorne) para demostrar la importancia de las personas para la productividad, no de las máquinas.
La teoría de la gestión de las relaciones humanas es una creencia investigada según la cual las personas desean formar parte de un equipo de apoyo que facilite su desarrollo y crecimiento. Por lo tanto, si los empleados reciben una atención especial y se les anima a participar, perciben que su trabajo tiene importancia y se sienten motivados para ser más productivos, lo que se traduce en un trabajo de alta calidad. Los siguientes fundamentos de la teoría de gestión de las relaciones humanas se pusieron de manifiesto durante los estudios sobre relaciones humanas:
Este es el sitio web oficial de la Society for Human Resource Management (SHRM). Se trata de la mayor asociación mundial dedicada a la gestión de recursos humanos. La SHRM proporciona recursos, mejores prácticas globales y una red de valiosos contactos a más de 5.000 miembros en más de 140 países.
Teorías de gestión
Elton Mayo nació en Adelaida (Australia Meridional) el 26 de diciembre de 1880 y murió en Guildford (Surrey) el 1 de septiembre de 1949. Era el segundo hijo de una respetada familia colonial. Se esperaba que Elton siguiera a su abuelo en la medicina, pero fracasó en los estudios universitarios y fue enviado a Gran Bretaña. Aquí se dedicó a la escritura, escribió sobre política australiana para la Pall Mall Gazette y empezó a dar clases. Después regresó a Australia para trabajar en una editorial de Adelaida, donde sus opiniones sobre la gestión le granjearon la impopularidad. Volvió a estudiar y se convirtió en el alumno más brillante del filósofo Sir William Mitchell.
Entusiasta de los RR.HH. estratégico e innovador que traduce la visión empresarial en iniciativas de RR.HH. que mejoran el rendimiento, la rentabilidad, el crecimiento y el compromiso de los empleados. Un influenciador inspirador muy ágil y empático.