Dialéctica de la iluminación
En 1923, una variopinta colección de filósofos, críticos culturales y sociólogos formó el Instituto de Investigación Social de Fráncfort (Alemania). Conocida popularmente como la Escuela de Fráncfort, estaba formada por un grupo de teóricos de izquierdas como Walter Benjamin, Theodor Adorno, Erich Fromm, Max Horkheimer y Herbert Marcuse.
La Escuela de Fráncfort estaba formada en su mayoría por neomarxistas que esperaban una revolución socialista en Alemania, pero que en su lugar consiguieron el fascismo en la forma del Partido Nazi. Ofuscados por su mala interpretación de la historia y su incapacidad para prever el ascenso de Hitler, desarrollaron una forma de crítica social conocida como teoría crítica.
Sus ideas tomaron forma cuando varios de los teóricos críticos huyeron del nazismo, aterrizaron en Estados Unidos y dirigieron su mirada hacia la cultura estadounidense. Veían el yugo de la ideología capitalista dondequiera que miraran: en el cine, en la radio, en la música popular, en la literatura. Adorno, uno de los teóricos de Fráncfort más destacados, advirtió de una “industria cultural” estadounidense que difuminaba la distinción entre verdad y ficción, entre lo comercial y lo político.
¿Qué es la Escuela de pensamiento de Fráncfort y la teoría crítica?
La Escuela de Fráncfort fue un grupo de académicos conocidos por desarrollar la teoría crítica y popularizar el método dialéctico de aprendizaje mediante la interrogación de las contradicciones de la sociedad. Está estrechamente vinculada a la obra de Max Horkheimer, Theodor W. Adorno, Erich Fromm y Herbert Marcuse.
¿Quiénes son los teóricos críticos de la Escuela de Fráncfort?
Algunas de las figuras más destacadas de la primera generación de teóricos críticos fueron Max Horkheimer (1895-1973), Theodor Adorno (1903-1969), Herbert Marcuse (1898-1979), Walter Benjamin (1892-1940), Friedrich Pollock (1894-1970), Leo Lowenthal (1900-1993) y Eric Fromm (1900-1980).
Industria cultural
La influencia académica del método crítico es de gran alcance. Algunos de los temas clave y preocupaciones filosóficas de la Escuela implican la crítica de la modernidad y la sociedad capitalista, la definición de la emancipación social, así como la detección de las patologías de la sociedad. La Teoría Crítica ofrece una interpretación específica de la filosofía marxista en relación con algunas de sus nociones económicas y políticas centrales, como la mercantilización, la cosificación, la fetichización y la crítica de la cultura de masas.
El padre de Félix Weil, Herman, hizo fortuna exportando grano de Argentina a Europa. En 1923, Felix decidió utilizar el dinero de su padre para fundar un instituto dedicado específicamente al estudio de la sociedad alemana a la luz de un enfoque marxista. La idea inicial de un instituto fundado de forma independiente se concibió para realizar estudios sobre el movimiento obrero y los orígenes del antisemitismo, que en aquel momento estaban siendo ignorados en la vida intelectual y académica alemana.
Bajo la dirección de Horkheimer, los miembros del Instituto pudieron abordar una gran variedad de temas económicos, sociales, políticos y estéticos, que iban desde el análisis empírico hasta la teorización filosófica. Las diferentes interpretaciones del marxismo y sus aplicaciones históricas explican algunos de los enfrentamientos más duros sobre temas económicos dentro del Instituto, como el caso de la crítica de Pollock a la visión estándar de Grossman sobre la pauperización del capitalismo. Este enfrentamiento en particular llevó a Grossman a abandonar el Instituto. La reinterpretación crítica de Marx por parte de Pollock también recibió el apoyo de intelectuales que contribuyeron en gran medida a los desarrollos posteriores de la Escuela como, por ejemplo, en el caso de Leo Lowenthal, Theodor Wiesengrund-Adorno y Erich Fromm. En particular, con el desarrollo por parte de Fromm de una tendencia psicoanalítica en el Instituto y con una influyente contribución filosófica por parte de Hokheimer, quedó claro cómo bajo su dirección el Instituto se enfrentó a un drástico punto de inflexión que caracterizó todos sus futuros esfuerzos. Así pues, en los siguientes apartados se presentan brevemente algunos de los principales patrones de investigación introducidos por Fromm y Horkheimer, respectivamente.
Teoría del conflicto
La Escuela de Fráncfort fue un grupo de académicos conocidos por desarrollar la teoría crítica y popularizar el método dialéctico de aprendizaje mediante la interrogación de las contradicciones de la sociedad. Se asocia principalmente con la obra de Max Horkheimer, Theodor W. Adorno, Erich Fromm y Herbert Marcuse. No era una escuela, en el sentido físico, sino más bien una escuela de pensamiento asociada con académicos del Instituto de Investigación Social de la Universidad de Frankfurt en Alemania.
Max Horkheimer recibiendo la cadena del cargo de manos del ex Rector Prof. Rajewski. El Dr. Horkheimer abandonó Alemania en los primeros días del Tercer Reich, cuando su Instituto de Investigación Social cayó bajo la prohibición nazi.
En 1930 Max Horkheimer se convirtió en director del Instituto y reclutó a muchos de los eruditos que llegaron a ser conocidos colectivamente como la Escuela de Frankfurt. Tras la fallida predicción revolucionaria de Marx, estas personas se sintieron consternadas por el auge del marxismo del Partido Ortodoxo y una forma dictatorial de comunismo. Centraron su atención en el problema del gobierno a través de la ideología, o el gobierno llevado a cabo en el ámbito de la cultura. Creían que los avances tecnológicos en las comunicaciones y la reproducción de ideas permitían esta forma de gobierno.
Resumen de la Escuela de Fráncfort
Índice de las biografías y escritos de los miembros de la “Escuela de Fráncfort”, o Instituto de Investigación Social, creado por un grupo de intelectuales marxistas en Alemania en 1923, afiliado a la Universidad de Fráncfort e independiente del Partido Comunista, que ha influido en el desarrollo de la teoría marxista desde entonces.
La fundación del Institut marcó el inicio de una corriente de “marxismo” divorciada de la clase obrera organizada y de los Partidos Comunistas, que con el paso de las décadas se fusionó con la ideología burguesa en el mundo académico.
Con la esperanza de reunir a las distintas corrientes del marxismo, Weil organizó en 1922 un simposio de una semana de duración (la Erste Marxistische Arbeitswoche) al que asistieron Georg Lukacs, Karl Korsch, Karl August Wittfogel, Friedrich Pollock y otros. El éxito fue tal que Weil se propuso construir un edificio y financiar los salarios de un instituto permanente. Weil negoció con el Ministerio de Educación que el Director del Instituto fuera un profesor titular del sistema estatal, de modo que el Instituto tuviera el estatus de Universidad.