Teoría de la herradura
Los textos sobre periodismo y ética de los medios de comunicación suelen invocar el justo medio de Aristóteles como principal teoría ética que modela valores periodísticos como el equilibrio, la equidad y la proporción. Partiendo del texto de Aristóteles, este artículo sostiene que el modelo de la Proporción Áurea, tal como se entiende y se aplica a la ética de los medios de comunicación, contradice gravemente la intención de Aristóteles. También subestima la realidad de nuestra agencia moral y responsabilidad epistémica. Además, una interpretación más auténtica de la teoría aristotélica de actuar correctamente tiene profundas implicaciones para los especialistas en ética de la comunicación y los profesionales de los medios de comunicación.
Being aristotelian: Using virtue ethics in an applied media ethics course.Wendy N. Wyatt – 2008 – Journal of Mass Media Ethics 23 (4):296 – 307.Ethical Implications of Anonymous Comments Posted to Online News Stories.William H. Freivogel & Laura Hlavach – 2011 – Journal of Mass Media Ethics 26 (1):21-37.Teaching and Assessing Learning About Virtue: Insights and Challenges From a Redesigned Journalism Ethics Class.David A. Craig & Mohammad Yousuf – 2018 – Journal of Media Ethics 33 (4):181-197.A Masochist’s Teapot: Dónde poner el asa en la ética de los medios.Thomas W. Hickey – 2003 – Journal of Mass Media Ethics 18 (1):44-67.Blogger Engagement Ethics: Dialogic Civility in a Digital Era.Jeremy Langett – 2013 – Journal of Mass Media Ethics 28 (2):79-90.Añadir más citas
¿Qué es la media de oro en términos sencillos?
el medio entre los extremos: la moderación.
¿Qué es la teoría de la media áurea ejemplos?
Por ejemplo: El valor es el término medio entre la cobardía (deficiencia) y la temeridad (exceso). La confianza es el término medio entre el desprecio de uno mismo (deficiencia) y la arrogancia (exceso). La generosidad es el término medio entre la tacañería (deficiencia) y el despilfarro (exceso).
¿Para qué sirve la media de oro?
Es un principio ancestral que sostiene que la virtud se encuentra entre los extremos. Si uno puede recorrer el camino intermedio de la moderación y la templanza en la vida, la bondad y la belleza aparecen por el camino.
Proporción áurea naturaleza
Sin embargo, podríamos pensar: está muy bien definir la felicidad como una “actividad racional excelente”. Pero, ¿qué significa realmente excelencia? ¿Cómo podemos actuar de forma excelente? ¿Cómo podemos tomar buenas decisiones y desplegar nuestra racionalidad para vivir felices?
Nacido en el año 384 a.C. en el norte de Grecia, Aristóteles ingresó en la Academia de Platón en Atenas cuando tenía aproximadamente 17 años, convirtiéndose rápidamente en el alumno más brillante de Platón. Estudió con Platón hasta la muerte de éste, 20 años más tarde, tras lo cual Aristóteles abandonó Atenas y se convirtió en tutor de un joven Alejandro Magno. Aristóteles transformó la mayoría de los temas que investigó -desde la metafísica y la ética hasta la política y la biología- y se le considera una de las figuras más significativas de la historia de la filosofía occidental.
Aristóteles señala cómo las personas suelen apelar a las “virtudes” a la hora de guiar su comportamiento: valor, honor, justicia, prudencia, generosidad, etcétera. (Véase, por ejemplo, nuestra explicación rápida sobre las cuatro virtudes cardinales del estoicismo).
Aristóteles hechos importantes
La media áurea es una herramienta para medir dónde se sitúa la virtud entre dos vicios, el exceso y la deficiencia. Aristóteles describe la virtud ética como una disposición. Es decir, una tendencia inducida por nuestros hábitos a tener sentimientos adecuados a una situación determinada. Las disposiciones defectuosas, según Aristóteles, son tendencias a tener sentimientos inadecuados. Aristóteles rechaza la opinión de Platón de que el vicio y la virtud son una cuestión de conocimiento. Para Aristóteles, la virtud es distinta del conocimiento, ya que la virtud implica respuestas emocionales apropiadas.
Aristóteles considera que las virtudes que se inclinan demasiado hacia uno u otro lado, exceso o defecto, son inapropiadas y, por tanto, vicios. Es bueno ser valiente, pero un exceso de valentía puede dar lugar a riesgos innecesarios. Y, por supuesto, una deficiencia de coraje significa convertirse en víctima. Así que, en cualquier situación, una persona debe “apuntar a la media” o a la condición intermedia entre los dos vicios para alcanzar la virtud.
Esto se conoce como Ética de la Virtud. Hace hincapié en el carácter elevado y no en el deber o la búsqueda de buenas consecuencias. Así, el verdadero valor sería un equilibrio entre demasiado valor, temeridad, y demasiado poco valor, cobardía. Una persona es valiente por práctica y no por deber o para producir algún efecto deseado. El justo medio es un medio para ayudar a una persona a practicar el buen carácter mientras se esfuerza por convertirlo en su segunda naturaleza. Sin embargo, no es un procedimiento para tomar decisiones. Aristóteles insiste en que ninguna teoría ética puede realmente facilitar la toma de decisiones. Su decisión en un asunto determinado tiene por objeto la virtud.
Media de oro – deutsch
Sin embargo, podríamos pensar: está muy bien definir la felicidad como una “actividad racional excelente”. Pero, ¿qué significa realmente excelencia? ¿Cómo podemos actuar de forma excelente? ¿Cómo podemos tomar buenas decisiones y desplegar nuestra racionalidad para vivir felices?
Nacido en el año 384 a.C. en el norte de Grecia, Aristóteles ingresó en la Academia de Platón en Atenas cuando tenía aproximadamente 17 años, convirtiéndose rápidamente en el alumno más brillante de Platón. Estudió con Platón hasta la muerte de éste, 20 años más tarde, tras lo cual Aristóteles abandonó Atenas y se convirtió en tutor de un joven Alejandro Magno. Aristóteles transformó la mayoría de los temas que investigó -desde la metafísica y la ética hasta la política y la biología- y se le considera una de las figuras más significativas de la historia de la filosofía occidental.
Aristóteles señala cómo las personas suelen apelar a las “virtudes” a la hora de guiar su comportamiento: valor, honor, justicia, prudencia, generosidad, etcétera. (Véase, por ejemplo, nuestra explicación rápida sobre las cuatro virtudes cardinales del estoicismo).