
Aristóteles generación espontánea
La generación espontánea es un cuerpo de pensamiento obsoleto sobre la formación ordinaria de organismos vivos sin descendencia de organismos similares. Normalmente, la idea era que ciertas formas como las pulgas podían surgir de materia inanimada como el polvo o que los gusanos podían surgir de la carne muerta. Una idea variante era la de la generación equívoca, en la que especies como las tenias surgían de organismos vivos no relacionados, que ahora se entiende que son sus huéspedes.
Las doctrinas sostenían que estos procesos eran habituales y regulares. Tales ideas estaban en contradicción con la de la generación unívoca: reproducción efectivamente exclusiva a partir de progenitor(es) genéticamente relacionados, generalmente de la misma especie. La doctrina de la generación espontánea fue sintetizada de forma coherente por Aristóteles, que recopiló y amplió la obra de filósofos naturales anteriores y las diversas explicaciones antiguas de la aparición de los organismos; se mantuvo vigente durante dos milenios.
En la actualidad, se acepta generalmente que la generación espontánea fue descartada de forma decisiva en el siglo XIX por los experimentos de Louis Pasteur. Éste amplió las investigaciones de sus predecesores, como Francesco Redi, que en el siglo XVII habían realizado experimentos basados en los mismos principios.
Experimento Miller
La generación espontánea es un cuerpo de pensamiento obsoleto sobre la formación ordinaria de organismos vivos sin descendencia de organismos similares. Normalmente, la idea era que ciertas formas como las pulgas podían surgir de materia inanimada como el polvo o que los gusanos podían surgir de la carne muerta. Una idea variante era la de la generación equívoca, en la que especies como las tenias surgían de organismos vivos no relacionados, que ahora se entiende que son sus huéspedes.
Las doctrinas sostenían que estos procesos eran habituales y regulares. Tales ideas estaban en contradicción con la de la generación unívoca: reproducción efectivamente exclusiva a partir de progenitor(es) genéticamente relacionados, generalmente de la misma especie. La doctrina de la generación espontánea fue sintetizada de forma coherente por Aristóteles, que recopiló y amplió la obra de filósofos naturales anteriores y las diversas explicaciones antiguas de la aparición de los organismos; se mantuvo vigente durante dos milenios.
En la actualidad, se acepta generalmente que la generación espontánea fue descartada de forma decisiva en el siglo XIX por los experimentos de Louis Pasteur. Éste amplió las investigaciones de sus predecesores, como Francesco Redi, que en el siglo XVII habían realizado experimentos basados en los mismos principios.
Teoría celular
Anika es una estudiante universitaria de 19 años que vive en una residencia universitaria. En enero, tuvo dolor de garganta, dolor de cabeza, fiebre leve, escalofríos y una tos violenta pero improductiva (es decir, sin mucosidad). Para tratar estos síntomas, Anika empezó a tomar un medicamento de venta libre para el resfriado, que no pareció funcionar. De hecho, en los días siguientes, aunque algunos de los síntomas de Anika empezaron a remitir, la tos y la fiebre persistieron, y se sintió muy cansada y débil.
Los seres humanos llevan milenios preguntándose de dónde viene la nueva vida. La religión, la filosofía y la ciencia se han preguntado lo mismo. Una de las explicaciones más antiguas fue la teoría de la generación espontánea, que se remonta a los antiguos griegos y fue ampliamente aceptada durante la Edad Media.
El filósofo griego Aristóteles (384-322 a.C.) fue uno de los primeros eruditos de los que se tiene constancia que articulara la teoría de la generación espontánea, la noción de que la vida puede surgir de materia no viva. Aristóteles propuso que la vida surgía de materia inerte si ésta contenía pneuma (“calor vital”). Como prueba, señaló varios casos de aparición de animales a partir de entornos previamente desprovistos de ellos, como la aparición aparentemente repentina de peces en un nuevo charco de agua[1].
Teoría de la panspermia
La “generación espontánea” era la idea de que los organismos vivos pueden surgir a partir de materia no viva. A finales del siglo XIX, en un enfrentamiento entre el químico Louis Pasteur y el biólogo Félix Pouchet organizado por la Academia Francesa de Ciencias, Pasteur presentó un experimento famoso que refutaba la teoría. Demostró que cuando se hierve una infusión para matar todo lo que hay dentro y no se deja entrar ninguna partícula, no surgirá vida espontáneamente en su interior. Sus experimentos se han considerado un triunfo para la ciencia, pero no estuvieron exentos de polémica.
En esta entrevista, Elah Feder, Ira Flatow y el historiador James Strick, de Undiscovered, hablan de lo que los científicos de la época de Pasteur pensaban realmente de su experimento, del papel que desempeñó la Iglesia católica en el cierre de la “generación espontánea” y de por qué incluso Darwin hizo todo lo posible por eludir el tema.
IRA FLATOW: Esto es Viernes de Ciencia. Soy Ira Flatow. Y durante el resto de la hora, vamos a bucear en las bóvedas de la historia de la ciencia, porque los anfitriones de nuestro podcast Undiscovered están trabajando en una nueva serie. Es todo, sobre uno de mis temas favoritos, todo sobre la historia de la ciencia. Y el co-anfitrión Elah Feder está aquí para hablarnos de ello. Hola, Elah.