¿Qué es la teoría de la generación espontánea?
La doctrina de la generación espontánea o, como la denominó Huxley, abiogénesis, se originó en la antigüedad remota, floreció a lo largo de la Antigüedad y la Edad Media y perduró hasta los tiempos modernos. En 1870 todavía poseía suficiente vitalidad como para interesar a la Asociación Británica para el Avance de la Ciencia. En ese año, en su discurso presidencial, Huxley presentó un resumen de las investigaciones que la refutaron.2 En vista de los milenios durante los cuales persistió la creencia en la abiogénesis, su importancia histórica en relación con la biología y la asociación con ella de nombres como Aristóteles, Pasteur y Huxley, parece que vale la pena escribir con cierto detalle el capítulo inicial de su historia.
En la antigüedad histórica griega3 la existencia de todas las especies animales cuya historia sexual se desconocía se explicaba por la generación espontánea o alguna noción similar. A esta teoría se recurría necesariamente en el caso de aquellos insectos y animales de los que se suponía que faltaba la hembra4 , o el macho,5 o tanto el macho como la hembra,6 o que por
¿En qué consiste la explicación de la teoría de la generación espontánea?
La teoría de la generación espontánea es una teoría científica arcaica que afirmaba que los organismos vivos podían surgir a partir de materia no viva y que tal proceso era regular en la naturaleza. También explicaba el origen de la vida a partir de las materias no vivas.
¿Cuáles son los 3 ejemplos de generación espontánea?
Otros ejemplos comunes de generación espontánea eran que el polvo crea pulgas, los gusanos surgen de la carne podrida y el pan o el trigo dejados en un rincón oscuro producen ratones.
Generación espontánea y biogénesis
Este artículo intenta abordar las cuestiones presentes en la discusión sobre la teoría aristotélica de la generación espontánea. Estas cuestiones incluyen: el problema de la coherencia de los puntos de vista de Estagirita sobre el fenómeno de la generación espontánea, la cuestión de la ubicación del “principio de generación” masculino y femenino en el proceso de formación espontánea de los organismos vivos, y la cuestión de la presencia de una causa formal en este proceso. En este artículo el autor intenta demostrar que 1) en los párrafos dedicados a la generación espontánea en el Corpus Aristotelicum se puede encontrar la base para una teoría consistente y coherente, 2) en ambas etapas, que se pueden distinguir en el proceso de generación espontánea de organismos vivos, ambos “principios de generación” están estrechamente relacionados y son interdependientes, 3) la fuente de la forma de especie para los organismos creados por generación espontánea pueden ser “movimientos” transformados contenidos en el calor interno de la materia orgánica, cuya fuente primaria es el organismo del que procede la materia.
La teoría de la generación espontánea viene dada por
La teoría de la generación espontánea de Aristóteles ofrece muchos enigmas a quienes desean entender su teoría tanto en el contexto de su biología como en el de su filosofía más general de la naturaleza. En este artículo, abordo los elementos difíciles e imprecisos del relato de Aristóteles sobre la generación espontánea no como debilidades, sino como oportunidades para echar un vistazo interesante al pensamiento de un científico primitivo que luchaba por conciliar la evidencia y la teoría. El artículo tiene dos objetivos: (1) exponer de la forma más caritativa y completa posible en qué consistía la teoría de Aristóteles sobre la generación espontánea, y examinar algunas de sus consecuencias; y (2) reflexionar sobre Aristóteles como científico, y lo que sus comentarios revelan sobre cómo abordó un problema difícil. En particular, propongo que el bien conocido problema de la incompatibilidad entre el concepto de espontaneidad de Aristóteles y su teoría de la generación espontánea presenta una oportunidad para comprender su metodología científica a la hora de abordar fenómenos mal comprendidos.
Ensayo sobre la teoría de la generación espontánea
La generación espontánea es un cuerpo de pensamiento obsoleto sobre la formación ordinaria de organismos vivos sin descendencia de organismos similares. Típicamente, la idea era que ciertas formas como las pulgas podían surgir de materia inanimada como el polvo o que los gusanos podían surgir de la carne muerta. Una idea variante era la de la generación equívoca, en la que especies como las tenias surgían de organismos vivos no relacionados, que ahora se entiende que son sus huéspedes.
Las doctrinas sostenían que estos procesos eran habituales y regulares. Tales ideas estaban en contradicción con la de la generación unívoca: reproducción efectivamente exclusiva a partir de progenitor(es) genéticamente relacionados, generalmente de la misma especie. La doctrina de la generación espontánea fue sintetizada de forma coherente por Aristóteles, que recopiló y amplió la obra de filósofos naturales anteriores y las diversas explicaciones antiguas de la aparición de los organismos; se mantuvo vigente durante dos milenios.
En la actualidad, se acepta generalmente que la generación espontánea fue descartada de forma decisiva en el siglo XIX por los experimentos de Louis Pasteur. Éste amplió las investigaciones de sus predecesores, como Francesco Redi, que en el siglo XVII habían realizado experimentos basados en los mismos principios.