7 principios de la teoría general de sistemas
Cuando se trabaja con comunidades en cuestiones relacionadas con el cambio social, un marco teórico puede marcar la diferencia a la hora de percibir, analizar y actuar en lo que suele ser una situación compleja. La teoría general de sistemas es uno de esos marcos y, aunque es bien conocida y goza de gran prestigio, el uso de este enfoque sigue siendo limitado. A continuación se ofrece una breve descripción, con algunas ideas que pueden ser útiles para los agentes del cambio social.
La teoría general de sistemas a un nivel sencillo puede definirse como: elementos, que están en intercambio, y que están limitados. Estos elementos constituyen un “sistema”, que funciona u opera dentro de un campo o un entorno. Los elementos pueden ser prácticamente cualquier cosa que se quiera etiquetar como tal, los intercambios son las relaciones que existen entre los elementos y el límite es lo que se puede ver, oír, sentir o percibir que separa el “sistema” del fondo o el entorno.
Se pueden añadir fácilmente otras ideas. Los límites pueden ser permeables o impermeables: esto define la diferencia entre un sistema abierto o cerrado. La mayoría de los sistemas presentan características tanto de apertura como de cierre, por lo que una forma más útil de pensar es tratar de establecer el grado de apertura o de cierre. Especificando niveles, pueden crearse supersistemas o suprasistemas y subsistemas. Al trabajar con sistemas, resulta útil especificar estos niveles y examinar tanto los suprasistemas como los subsistemas. Muchos sistemas están orientados a objetivos, es decir, la interacción con su entorno tiene algún propósito, dirección, valor, objetivo o diseño.
Conceptos generales de la teoría de sistemas
No es nada difícil rastrear el origen del análisis general de sistemas, que suscitó un gran interés y entusiasmo en la mente de un gran número de politólogos. La causa principal de la aparición del análisis de sistemas generales es el descontento generalizado contra el sistema tradicional de análisis político que centraba su atención principalmente en la ley, la constitución, la promulgación de leyes, la aplicación de la ley, las funciones principales de los tres poderes principales del gobierno y este énfasis excesivo en última instancia dio lugar a la negligencia de la responsabilidad general y el papel crucial del Estado en todo el entorno del marco social.
Se creía que las actividades sociales, económicas y políticas de los hombres constituyen un proceso y que la sociedad en su conjunto está formada por una serie de procesos. No se puede separar un tipo de función de otro, ya que todos están interrelacionados. Se consideró que la forma tradicional de hacer hincapié en la institución descuidaba este aspecto del comportamiento humano y del carácter social.
Teoría general de sistemas en enfermería
Ludwig von Bertalanffy (1901-1972) ha sido una de las mentes más agudas del siglo XX. He aquí una miscelánea de pasajes de su Teoría General de Sistemas. La primera parte del texto se centra en la función de la teoría de sistemas y en las principales características de los sistemas cerrados y abiertos. La segunda parte presenta una concepción del ser humano no como un robot o un tarado que pretende reducir tensiones satisfaciendo necesidades biológicas, sino como un sistema de personalidad activa que crea su propio universo, que se deleita aceptando retos, resolviendo problemas y expresando sus inclinaciones artísticas.
Existen modelos, principios y leyes que se aplican a los sistemas generalizados o a sus subclases, independientemente de su tipo particular, de la naturaleza de sus elementos componentes y de la relación o “fuerzas” entre ellos. Parece legítimo pedir una teoría, no de los sistemas de un tipo más o menos especial, sino de los principios universales que se aplican a los sistemas en general.
Una consecuencia de la existencia de propiedades generales de los sistemas es la aparición de similitudes estructurales o isomorfismos en distintos campos. Existen correspondencias en los principios que rigen el comportamiento de entidades que son, intrínsecamente, muy diferentes. Por poner un ejemplo sencillo, una ley exponencial de crecimiento se aplica a ciertas células bacterianas, a poblaciones de bacterias, de animales o de seres humanos, y al progreso de la investigación científica medido por el número de publicaciones en genética o en ciencia en general.
Ejemplo de teoría general de sistemas
La teoría de sistemas es el estudio interdisciplinar de los sistemas, es decir, grupos cohesionados de componentes interrelacionados e interdependientes que pueden ser naturales o artificiales. Todo sistema tiene límites causales, está influido por su contexto, definido por su estructura, función y papel, y se expresa a través de sus relaciones con otros sistemas. Un sistema es “más que la suma de sus partes” al expresar sinergia o comportamiento emergente.
La modificación de un componente de un sistema puede afectar a otros componentes o al sistema en su conjunto. Puede ser posible predecir estos cambios en los patrones de comportamiento. En los sistemas que aprenden y se adaptan, el crecimiento y el grado de adaptación dependen de lo bien que el sistema se relacione con su entorno y con otros contextos que influyen en su organización. Algunos sistemas apoyan a otros, manteniéndolos para evitar fallos. Los objetivos de la teoría de sistemas son modelar la dinámica, las limitaciones, las condiciones y las relaciones de un sistema, y dilucidar principios (como propósito, medida, métodos, herramientas) que puedan discernirse y aplicarse a otros sistemas en todos los niveles de anidamiento y en una amplia gama de campos para lograr una equifinalidad optimizada[1].