Cuáles son los dos mundos según Platón
La teoría de las Formas o teoría de las Ideas es una teoría filosófica, concepto o visión del mundo, atribuida a Platón, según la cual el mundo físico no es tan real o verdadero como las ideas atemporales, absolutas e inmutables. Según
Según esta teoría, las ideas en este sentido, a menudo en mayúsculas y traducidas como “Ideas” o “Formas”, son las esencias no físicas de todas las cosas, de las que los objetos y la materia del mundo físico son meras imitaciones. Platón habla de estas
Platón sólo habla de estas entidades a través de los personajes (principalmente Sócrates) de sus diálogos, quien a veces sugiere que estas Formas son los únicos objetos de estudio que pueden proporcionar conocimiento. La teoría misma es impugnada desde el interior de Platón
El concepto griego primitivo de forma precede al uso filosófico atestiguado y está representado por una serie de palabras que tienen que ver principalmente con la visión, la vista y la apariencia. Platón utiliza estos aspectos de la vista y la apariencia a partir del concepto griego primitivo de la
Las palabras εἶδος (eidos) y ἰδέα (idea) proceden de la raíz indoeuropea *weyd- o *weid- “ver” (cognado con el sánscrito vétti). Eidos (aunque no idea) ya aparece en textos de la época homérica, la literatura griega más antigua. Esta transliteración y la tradición traductora del alemán y el latín dan lugar a la expresión “teoría de las Ideas”. Sin embargo, la palabra no es la “idea” inglesa, que es sólo un concepto mental.La teoría de la materia y la forma (el hilomorfismo actual) comenzó con Platón y posiblemente germinó en algunos escritos presocráticos. Se consideraba que las formas estaban “en” otra cosa, que Platón llamaba naturaleza (physis). Esta última aparecía como “madera” tallada, ὕλη (hyle) en griego, correspondiente a materia en latín, de la que deriva la palabra inglesa “matter”, conformada al recibir (o intercambiar) formas.
Mundo inteligible plato
La interpretación de muchos mundos (MWI) es una interpretación de la mecánica cuántica que afirma que la función de onda universal es objetivamente real, y que no hay colapso de la función de onda[2]. Esto implica que todos los resultados posibles de las mediciones cuánticas se realizan físicamente en algún “mundo” o universo[3]. [3] A diferencia de otras interpretaciones, como la de Copenhague, la evolución de la realidad en su conjunto en la MWI es rígidamente determinista[2]: 9 y local[4]. Muchos-mundos también se denomina formulación del estado relativo o interpretación de Everett, en honor al físico Hugh Everett, que la propuso por primera vez en 1957[5][6] Bryce DeWitt popularizó la formulación y la denominó muchos-mundos en la década de 1970[1][2][7][8].
En los muchos mundos, la apariencia subjetiva del colapso de la función de onda se explica por el mecanismo de la decoherencia cuántica. Los enfoques de la decoherencia para interpretar la teoría cuántica se han explorado y desarrollado ampliamente desde la década de 1970,[9][10][11] y se han hecho bastante populares. Actualmente, la MWI se considera una interpretación dominante junto con las demás interpretaciones de la decoherencia, las teorías del colapso (incluida la interpretación de Copenhague) y las teorías de variables ocultas, como la mecánica de Bohm.
Teoría de las formas
En el Meno, Platón distingue por primera vez entre conocimiento y opinión. Sin embargo, es importante señalar que esta distinción difiere de la del Gorgias, donde se distingue entre conocimiento y convicción. El conocimiento es la opinión correcta o verdadera (pistis) acompañada de una explicación (logos). La opinión, en cambio, tiene la capacidad de ser verdadera, así como la de ser falsa. La opinión verdadera puede ser tan útil como el conocimiento, pero como explica Sócrates: “el hombre que tiene conocimiento siempre tendrá éxito, mientras que el que tiene opinión verdadera sólo tendrá éxito a veces” (97c). En otras palabras, las respuestas correctas no requieren la posesión de conocimiento, pero el conocimiento sí es necesario si uno desea repetir esas respuestas correctas. Platón también establece la inmortalidad del alma, lo que implica que el alma ha pasado por muchas vidas terrenales y muchos periodos de existencia fuera del cuerpo. A partir de este concepto, Platón introduce la idea del conocimiento como recuerdo:
La teoría de las formas de Platón
La teoría de las Ideas es la base de la filosofía de Platón: las Ideas no sólo son los objetos reales ontológicamente hablando, sino que son los auténticos objetos de conocimiento epistemológicamente hablando. Desde el punto de vista ético y político, son el fundamento del comportamiento correcto, y desde el punto de vista antropológico son la base del dualismo de Platón e incluso le permiten demostrar la inmortalidad del alma.
a) Crítica del conocimiento sensible en el diálogo “Teeteto”: Platón muestra que la evidencia no surge del conocimiento sensible. Este tipo de conocimiento conduce al relativismo, que es, en esencia, absurdo (crítica de la filosofía sofista). Además, tenemos un conocimiento que no se basa en los sentidos. Conclusión: no es posible la ciencia (el conocimiento propiamente dicho) basada en la sensación como criterio de verdad, porque no podemos tener ciencia de las cosas cambiantes (del mundo sensible) que sólo aparecen a nuestros sentidos. La ciencia tiene que basarse en la razón, que estudia la naturaleza o esencia de las cosas (“Ideas”).