Teoría de Hobbes
Las obligaciones son la columna vertebral de nuestra economía. Confiar en que se cumplirá un contrato contribuye a crear una sociedad estable y sana. Los individuos, las empresas, los gobiernos, los bancos y las instituciones -cualquier entidad que opere dentro de una sociedad- deben cumplir regularmente con sus obligaciones o, de lo contrario, enfrentarse a un castigo.
Las obligaciones financieras representan las deudas pendientes o los pagos regulares que una parte debe realizar. Por ejemplo, si usted debe o deberá dinero a alguien, ésa es una de sus obligaciones financieras. Casi cualquier forma de pago o garantía financiera representa una obligación financiera. Monedas, billetes de banco, acciones y bonos son promesas u obligaciones de que se le acreditará el valor aceptado del artículo u obtendrá ciertos derechos o privilegios por poseerlo.
Muchas obligaciones financieras formales, como las hipotecas, los préstamos estudiantiles o los pagos de servicios programados, se establecen en contratos escritos firmados por ambas partes y establecen una relación de obligación entre acreedor y deudor.
Las obligaciones son un aspecto importante de las finanzas personales. Todo presupuesto debe incluir en primer lugar todas las obligaciones financieras de las que el individuo es responsable durante el periodo de tiempo determinado. El Ratio de Obligaciones Financieras (FOR), una cifra trimestral publicada por la Junta de la Reserva Federal que calcula la relación entre los pagos de la deuda de los hogares y la renta disponible, es un punto de referencia útil para los presupuestos individuales.
Ejemplos de teorías de la obligación
Las obligaciones varían de una persona a otra: por ejemplo, una persona que ocupe un cargo político tendrá generalmente muchas más obligaciones que un ciudadano adulto medio, que a su vez tendrá más obligaciones que un niño[2]. Las obligaciones se conceden generalmente a cambio de un aumento de los derechos o el poder de un individuo.
El término obligado también puede utilizarse en un contexto biológico, en referencia a las especies que deben ocupar un nicho determinado o comportarse de una manera determinada para sobrevivir. En biología, lo contrario de obligado es facultativo, lo que significa que una especie es capaz de comportarse de una determinada manera y puede hacerlo en determinadas circunstancias, pero que también puede sobrevivir sin tener que comportarse así. Por ejemplo, las especies de salamandras de la familia Proteidae son paedomorfos obligados, mientras que las especies pertenecientes a la Ambystomatidae son paedomorfos facultativos.
En la Iglesia católica, las fiestas de precepto o fiestas de precepto son los días en los que, según el canon 1247 del Código de Derecho Canónico de 1983, los fieles están obligados a participar en la misa.
El contrato social de Hobbes
ResumenJohn Horton ha defendido una teoría asociativa de la obligación política en la que dicha obligación es vista como un concomitante de la pertenencia a una determinada entidad política, donde una entidad política proporciona los bienes genéricos de orden y seguridad. Acompañando a estas afirmaciones sustantivas hay una tesis metodológica sobre la centralidad de la fenomenología de la conciencia moral ordinaria para nuestra comprensión del problema de la obligación política. La estrategia fenomenológica parece modesta, pero en cierto modo es de gran alcance y promete disolver algunos problemas de larga data de la teoría política. Sin embargo, falla justo en el punto en el que se necesita una teoría de la obligación política, es decir, cuando los individuos cuestionan los fundamentos de su obligación política. Se necesita un principio de obligación que proporcione a los individuos una razón para cumplir con las normas sociales autoritarias cuando el ejercicio de esa obligación resulta molesto. Es en este punto en el que necesitamos invocar la idea de la sociedad como un contrato social implícito, en el que las obligaciones se consideran derivadas de aquellos términos que sería de interés para los individuos acordar en un contrato social. Esto es coherente con el método del equilibrio reflexivo.
Teoría de la ética de la obligación
La segunda distinción teórica con la que me gustaría concluir se refiere a lo que podríamos llamar teorías de la obligación (existen, por supuesto, teorías del valor de las que no hablaré). Hay dos teorías importantes de la obligación que debemos considerar y que también nos ayudarán en nuestra evaluación de las posiciones de Kant y Mill: hay teorías teleológicas y deontológicas de la obligación. En las teorías teleológicas, la corrección o incorrección de las acciones está en función de las consecuencias de las mismas. Así, lo correcto o incorrecto de la acción viene determinado por el valor no moral (lo que se juzga como bueno) aportado a la existencia. ¿Qué es lo correcto? Desde una perspectiva teleológica, la respuesta es lo que aporta la mayor cantidad de bien (no moral) sobre el mal (no moral). Las teorías teleológicas varían en su definición del bien. El bien puede definirse como placer, poder, autorrealización, conocimiento, etc. El utilitarismo de John Stuart Mill es teleológico, y un acto es correcto si conduce al mayor bien para el mayor número. (Telos viene del griego y significa meta o fin).