
Teoría king kong
El racismo está implícito en la película King Kong, un filme en el que también está presente la xenofobia, que encarna el miedo de los blancos a la raza negra. Estas son algunas de las conclusiones a las que llega Juan Antonio Roche Cárcel, investigador de la Universidad de Alicante.
La industria cinematográfica estadounidense produjo la película en un momento histórico dominado por el crack económico de 1929. Es este mismo crack el que está detrás del miedo al otro, presente en la versión de King Kong de 1933. Roche Cárcel, experta en Sociología de la Cultura y las Artes, ve la relación entre la crisis, el miedo y la xenofobia del cine de terror en general y King Kong en particular, y cómo esta película encarna el miedo que los blancos tienen a los negros. El análisis y los resultados acaban de publicarse en el artículo científico “King Kong, el gorila negro” en la Quarterly Review of Film and Video.
Cuatro años después del crack económico de 1929, se estrenó la película King Kong. Era el año 1933. El artículo científico demuestra la relación entre el cine de terror y la crisis, el aumento del miedo entre los ciudadanos y el incremento de la xenofobia. Como recuerda Roche, en tiempos de crisis aumentan los miedos, y entre estos miedos está la xenofobia, el miedo al otro. La gran crisis económica de la época provocó un desempleo masivo y un éxodo de la población, que se trasladó de los estados del sur a las grandes ciudades, estados poblados por un gran número de personas de raza negra. El miedo a la crisis y el miedo a la raza negra se alimentaban mutuamente.
Ediciones Fitzcarraldo
Escribo desde el reino de las feas, para las feas, las viejas, las tortilleras, las frígidas, las no folladas, las no follables, las histéricas, las frikis, todas las excluidas del gran mercado de carne de la carne femenina. Y si empiezo aquí es porque quiero que quede claro: no estoy aquí para poner excusas, no estoy aquí para quejarme. No me cambiaría por nadie, porque ser Virginie Despentes me parece más interesante que cualquier otra cosa.
No se me ocurre casi ningún libro que me haya gustado tanto en los últimos años como Teoría King Kong, en parte por su contenido, en parte por la ferocidad de su estilo. En un mundo que sigue teniendo dificultades para enfrentarse al trabajo sexual, el porno, la clase social y la violencia sexual sin recurrir a tópicos manidos, Virginie Despentes ofrece un camino fresco, necesario e inspirador, como lleva haciendo desde hace décadas en diversos medios de comunicación. Este libro es un clásico, y estoy muy agradecida por ello.’- Maggie Nelson, autora de Los argonautas
Me encanta la teoría de King Kong. Es un puto contraataque a una cultura patriarcal chupasangre que sigue asesinando y violando mujeres hasta que se hacen a la idea (las supervivientes, ja) de que deberían estar estúpidamente agradecidas de servir a los hombres, sólo afortunadas de que se les permita siquiera jugar. Esta es una prosa liberadora y galopante, inhálala ahora y si la has leído antes, léela de nuevo en esta nueva y vibrante traducción, intratable y viva como necesitamos estar. Este breve y ardiente libro es esencial”. – Eileen Myles, autora de Chelsea Girls
Hombre hecho a sí mismo
Me hice prostituta y caminaba por las calles con blusas escotadas y zapatos de tacón alto sin deberle explicaciones a nadie, y guardaba y gastaba hasta el último céntimo que ganaba. Hice autostop, me violaron, volví a hacer autostop. Escribí mi primera novela y la publiqué con mi nombre de pila, claramente femenino, sin imaginar ni por un segundo que cuando saliera a la venta me estarían sermoneando continuamente sobre todos los límites que nunca se deben cruzar. . . . Quería vivir como un hombre, así que viví como un hombre.
No era una utopía, pero tenía algo de atractivo: un atisbo de la posibilidad de que la libertad de las mujeres no requiriera la renuncia de la voluntad individual a favor de las instituciones o de la ideología. ¿Qué ocurrió?
La obra de Despentes es tanto una respuesta a esa pregunta como un intento de encontrar una alternativa. Su primera novela, Baise-moi (1993), narra la historia de dos mujeres jóvenes que se vengan de la violación en grupo de una de ellas, Manu. Enmarca el ataque como una indignidad típica, una de las muchas que alimentan su rabia, que, a lo largo del libro, es en cierto modo sensata. Su cuerpo es “como un coche que aparcas en un barrio, no dejas nada de valor dentro porque no puedes evitar que te lo roben”, como explica tranquilamente a su incrédula amiga después de la agresión. Los violadores, razona, al menos la han dejado viva.
Libro de teoría de King Kong
Con humor, rabia y detalles confesionales, Virginie Despentes -en sus propias palabras “más King Kong que Kate Moss”- ofrece un relato muy cargado de la vida de las mujeres de hoy. Destruye actitudes comunes sobre sexo y género, y muestra cómo los mitos de belleza modernos están maduros para rebelarse contra ellos. Partiendo de sus propias experiencias de violación, prostitución y trabajo en la industria del porno, crea un nuevo espacio para todas aquellas que no pueden o no quieren obedecer las normas.
El Proyecto MUSE promueve la creación y difusión de recursos esenciales de humanidades y ciencias sociales mediante la colaboración con bibliotecas, editoriales y académicos de todo el mundo. Forjado a partir de la asociación entre una editorial universitaria y una biblioteca, el Proyecto MUSE es una parte fiable de la comunidad académica y erudita a la que sirve.