La historia de la creación iroquesa
El Popol Vuh (también Popol Wuj o Popul Vuh o Pop Vuj)[1][2] es un texto que relata la mitología y la historia del pueblo Kʼicheʼ, uno de los pueblos mayas, que habita Guatemala y los estados mexicanos de Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, así como zonas de Belice, Honduras y El Salvador.
El nombre “Popol Vuh” se traduce como “Libro de la Comunidad” o “Libro del Consejo” (literalmente “Libro que pertenece a la estera”, ya que una estera tejida se utilizaba como trono real en la antigua sociedad Kʼicheʼ y simbolizaba la unidad de la comunidad)[5]. [5] Originalmente se conservó por tradición oral[6] hasta aproximadamente 1550, cuando se registró por escrito[7] La documentación del Popol Vuh se atribuye al fraile dominico español del siglo XVIII Francisco Ximénez, quien preparó un manuscrito con una transcripción en kʼicheʼ y columnas paralelas con traducciones al español[6][8].
Al igual que el Chilam Balam y otros textos similares, el Popol Vuh reviste especial importancia dada la escasez de relatos tempranos que traten sobre mitologías mesoamericanas. Tras la conquista española, misioneros y colonos destruyeron muchos documentos[9].
¿Cuál es el origen de los humanos según los mayas?
Ahora que el Sol y la Luna estaban en el cielo e iluminaban la Tierra, las deidades crearon la forma final de los seres humanos utilizando maíz blanco y amarillo. El maíz es la sustancia preciosa que, en última instancia, logra producir verdaderos, y perdurables, seres humanos.
¿Cuál era la teoría de los mayas?
Los antiguos mayas creían en ciclos recurrentes de creación y destrucción y pensaban en términos de eras que duraban unos 5.200 años modernos. Los mayas creen que el ciclo actual comenzó en el 3114 a.C. o en el 3113 a.C. de nuestro calendario, y se espera que termine en 2011 o 2012 d.C.
¿De qué están hechos los humanos según la creencia de los mayas?
Construido con maíz
La tercera creación vio nacer a los humanos modernos. Estos humanos están hechos de masa de maíz blanca y amarilla y de la sangre de los dioses. Los primeros humanos eran cuatro hombres y cuatro mujeres. Los dioses los consideraron demasiado sabios.
Mitología maya
El Popol Vuh (también Popol Wuj o Popul Vuh o Pop Vuj)[1][2] es un texto que relata la mitología y la historia del pueblo Kʼicheʼ, uno de los pueblos mayas, que habita Guatemala y los estados mexicanos de Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, así como zonas de Belice, Honduras y El Salvador.
El nombre “Popol Vuh” se traduce como “Libro de la Comunidad” o “Libro del Consejo” (literalmente “Libro que pertenece a la estera”, ya que una estera tejida se utilizaba como trono real en la antigua sociedad Kʼicheʼ y simbolizaba la unidad de la comunidad)[5]. [5] Originalmente se conservó por tradición oral[6] hasta aproximadamente 1550, cuando se registró por escrito[7] La documentación del Popol Vuh se atribuye al fraile dominico español del siglo XVIII Francisco Ximénez, quien preparó un manuscrito con una transcripción en kʼicheʼ y columnas paralelas con traducciones al español[6][8].
Al igual que el Chilam Balam y otros textos similares, el Popol Vuh reviste especial importancia dada la escasez de relatos tempranos que traten sobre mitologías mesoamericanas. Tras la conquista española, misioneros y colonos destruyeron muchos documentos[9].
Popol vuh maya
La mitología maya o maya forma parte de la mitología mesoamericana y comprende todos los relatos mayas en los que las fuerzas personificadas de la naturaleza, las deidades y los héroes que interactúan con éstas desempeñan los papeles principales. Los mitos de la época deben reconstruirse a partir de la iconografía. Otras partes de la tradición oral maya (como los cuentos de animales, los cuentos populares y muchas historias moralizantes) no se consideran aquí.
En la narrativa maya se expone el origen de muchos fenómenos naturales y culturales, a menudo con el objetivo moral de definir la relación ritual entre la humanidad y su entorno. Así, se encuentran explicaciones sobre el origen de los cuerpos celestes (Sol y Luna, pero también Venus, las Pléyades, la Vía Láctea); el paisaje montañoso; las nubes, la lluvia, los truenos y los relámpagos; los animales salvajes y domesticados; los colores del maíz; las enfermedades y sus hierbas curativas; los instrumentos agrícolas; el baño de vapor, etc. A continuación se exponen temas más generales.
El Popol Vuh describe la creación de la tierra por un grupo de deidades creadoras, así como su secuela. El Libro de Chilam Balam de Chumayel relata el hundimiento del cielo y el diluvio, seguidos de la matanza del cocodrilo terrestre, la elevación del cielo y la erección de los cinco Árboles del Mundo[1]. Los lacandones también conocían el relato de la creación del Inframundo[2].
Historia de los mayas
El calendario maya consta de tres calendarios separados que se utilizan simultáneamente: la Cuenta Larga, el Tzolkin (calendario divino) y el Haab (calendario civil). Los dos últimos calendarios identifican los días; la Cuenta Larga identifica los años. Los tres calendarios funcionan conjuntamente como una serie de ruedas entrelazadas de distintos tamaños, cada una de las cuales marca un lapso de tiempo diferente.
El Haab es un calendario solar de 365 días compuesto por 18 meses de 20 días cada uno y un mes de cinco días. Juntos forman el Calendario Redondo, que se repite en intervalos de 52 años. El calendario redondo aún se utiliza en algunas partes de Guatemala.
En algún momento, posiblemente en el año 300 a.C., el calendario de la Cuenta Larga se añadió al Calendario Redondo. La Cuenta Larga es un calendario astronómico en el que cada ciclo universal dura 2.880.000 días. Se ha determinado que la fecha de inicio del calendario de la Cuenta Larga es el 11 de agosto de 3114 a.C. en el calendario gregoriano, o el 6 de septiembre en el calendario juliano. Esta fecha marca la creación de los seres humanos, según los mayas.