Teorías sociológicas
Una teoría sociológica es un supuesto que pretende considerar, analizar y/o explicar objetos de la realidad social desde una perspectiva sociológica,[1] 14 estableciendo conexiones entre conceptos individuales con el fin de organizar y fundamentar el conocimiento sociológico. Por lo tanto, dicho conocimiento se compone de marcos teóricos y metodologías complejas[2].
Estas teorías varían en su alcance, desde descripciones concisas, aunque exhaustivas, de un único proceso social hasta paradigmas amplios e inconclusos para el análisis y la interpretación. Algunas teorías sociológicas explican aspectos del mundo social y permiten predecir acontecimientos futuros,[3] mientras que otras funcionan como perspectivas amplias que orientan los análisis sociológicos posteriores[4].
Entre los teóricos sociológicos más destacados se encuentran Talcott Parsons, Robert K. Merton, Randall Collins, James Samuel Coleman, Peter Blau, Niklas Luhmann, Marshal McLuhan, Immanuel Wallerstein, George Homans, Harrison White, Theda Skocpol, Gerhard Lenski, Pierre van den Berghe y Jonathan H. Turner[5].
Teoría sociológica de la delincuencia
Los sociólogos estudian los acontecimientos, las interacciones y las pautas sociales, y desarrollan teorías para explicar por qué las cosas funcionan como funcionan. En sociología, una teoría es una forma de explicar diferentes aspectos de las interacciones sociales y de crear una proposición comprobable, llamada hipótesis, sobre la sociedad (Allan 2006).
Por ejemplo, aunque el suicidio suele considerarse un fenómeno individual, Émile Durkheim se interesó por estudiar los factores sociales que lo afectan. Estudió la solidaridad social, los lazos sociales dentro de un grupo, y formuló la hipótesis de que las diferencias en las tasas de suicidio podrían explicarse por diferencias religiosas. Durkheim reunió una gran cantidad de datos sobre los europeos y descubrió que los protestantes tenían más probabilidades de suicidarse que los católicos. Su trabajo apoya la utilidad de la teoría en la investigación sociológica.
El alcance de las teorías varía en función de la escala de los problemas que pretenden explicar. Las teorías a nivel macro se refieren a cuestiones a gran escala y a grandes grupos de personas, mientras que las teorías a nivel micro analizan relaciones muy específicas entre individuos o grupos pequeños. Las grandes teorías intentan explicar las relaciones a gran escala y responder a preguntas fundamentales como por qué se forman las sociedades y por qué cambian. La teoría sociológica está en constante evolución y nunca debe considerarse completa. Las teorías sociológicas clásicas siguen considerándose importantes y actuales, pero las nuevas teorías sociológicas se basan en el trabajo de sus predecesoras y lo amplían (Calhoun, 2002).
Teoría sociológica en la literatura
La comprensión sociológica de los problemas sociales se basa en gran medida en el concepto de imaginación sociológica. Discutiremos este concepto con cierto detalle antes de pasar a varias perspectivas teóricas que proporcionan un contexto adicional para entender los problemas sociales.
Muchos individuos experimentan personalmente uno o más problemas sociales. Por ejemplo, muchas personas son pobres y están desempleadas, muchas tienen mala salud y muchas tienen problemas familiares, beben demasiado alcohol o cometen delitos. Cuando oímos hablar de estos individuos, es fácil pensar que sus problemas son sólo suyos, y que ellos y otros individuos con los mismos problemas tienen toda la culpa de sus dificultades.
La sociología adopta un enfoque diferente, ya que subraya que los problemas individuales a menudo tienen su origen en problemas derivados de aspectos de la propia sociedad. Esta idea clave inspiró la clásica distinción de C. Wright Mills (1959) (Mills, 1959) entre problemas personales y problemas públicos. Los problemas personales se refieren a un problema que afecta a los individuos y que el individuo afectado, así como otros miembros de la sociedad, suelen achacar a los propios fallos personales y morales del individuo. Algunos ejemplos son los trastornos alimentarios, el divorcio y el desempleo. Los problemas públicos, cuyo origen está en la estructura social y la cultura de una sociedad, se refieren a problemas sociales que afectan a muchos individuos. Así pues, los problemas de la sociedad ayudan a explicar los problemas que experimentan los individuos. Mills consideraba que muchos problemas que habitualmente se consideran privados se entienden mejor como problemas públicos, y acuñó el término imaginación sociológica para referirse a la capacidad de apreciar la base estructural de los problemas individuales.
Ejemplos de teoría social en la vida real
Aplicar las teorías sociológicas implica tomar las ideologías y convenciones de esas teorías y explorar cómo pueden adaptarse a diversos fenómenos. Por ejemplo, la teoría marxista es conocida por centrarse en las relaciones económicas y la lucha de clases. Por tanto, podemos examinar la prevalencia de la delincuencia en términos de relaciones económicas y teorizar que la gente comete delitos para mejorar sus medios económicos.
La Teoría Crítica de la Raza es un movimiento social reciente que se centra en los significados y operaciones fundamentales de la raza y la etnia en la sociedad. Su afirmación clave es que la “raza” es un fenómeno socialmente construido que se utiliza para subyugar a las personas de color en contextos sociales, económicos y políticos.
Althusser afirmaba que una sociedad comunista podría formarse tras el colapso de la estructura capitalista, especialmente tras una crisis. Esto difiere de la sugerencia de Marx, ya que Marx afirmaba que el proletariado podría formar una sociedad comunista tras adquirir conciencia de su explotación.
La razón de la desigualdad de género en la sociedad es la estructura patriarcal de la sociedad. Las feministas afirman que la sociedad ha sido construida por y para los hombres a expensas de las mujeres. Esto conduce a la desigualdad de género, ya que los hombres tienen más poder y estatus en la sociedad que las mujeres.